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Caracas.- El escritorio jurídico Madugno & Castillo, en representación de nueve clientes, entre personas naturales y jurídicas, del Banco del Orinoco de Curazao y el Boi Bank Corp de Antigua y Barbuda, introdujo el viernes 6 de noviembre una demanda ante la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) contra el banquero venezolano Víctor Vargas Irausquín, por ser presuntamente afectados por las medidas en 2019 contra las entidades financieras.
Pese a que la demanda fue anunciada por los representantes legales de los ahorristas, el grupo financiero asegura que no ha recibido notificación por parte del TSJ o de cualquier otro organismo.
En 2019, la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) inició una medida administrativa contra el BOD que siguió a acciones por parte de las autoridades de Panamá, Curazao, República Dominicana y Antigua y Barbuda contra diferentes instituciones propiedad de Vargas y que formaban parte del holding Grupo Financiero BOD.
Vargas Irausquín es un empresario de 68 años egresado en Derecho de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) y suegro del duque Luis Alfonso de Borbón. Luego de empezar su carrera en la década de los 70, en un escritorio jurídico, en 1982 se inició en las finanzas con la creación del Banco Barinas, entidad que años después sería una de las más afectadas por la crisis bancaria que vivió el país en 1994.
En 1991 creó su primer holding empresarial, Cartera de Inversiones Venezolanas (CIV), compañía con la cual, en el marco justamente de la crisis bancaria, compró en 1992 la mayoría de las acciones del BOD, entidad que operaba en el país desde 1956 y para esa época figuraba en el puesto 28 de la lista de bancos venezolanos.
Como accionista mayoritario y presidente del BOD, Vargas emprendió un proceso de expansión con la adquisición, en el año 2000, del Banco Noroco y Valencia Entidad de Ahorro y Préstamo, los cuales se convirtieron en Norval Bank. Este nuevo banco se fusionó, a su vez, en 2003, con el Banco Monagas y el Fondo de Activos Líquidos del BOD, lo que le permitió al BOD incursionar como banca universal.
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Una de las mayores compras realizadas por BOD ocurrió en 2006, cuando la sociedad financiera adquirió a Corp Banca, entidad chilena que, a su vez, había comprado en 1996 el Banco Consolidado, y empezó un proceso de fusión que se concretó en 2013 con su autorización por parte de Sudeban.
La fusión con Corp Banca permitió al BOD expandirse con más de 332 oficinas, 776 cajeros automáticos y 6.760 empleados para 2015, además de situarse como la cuarta entidad bancaria privada del país y ocupar el puesto 34 de la lista de los 250 mayores bancos de Latinoamérica.
Igualmente, en 2008, el empresario inició un proceso de adquisición del Banco de Venezuela, en aquel entonces filial del Grupo Santander, pero la negociación fue cancelada, luego de que el banco fuera expropiado por el difunto presidente Hugo Chávez.
En su página personal, Vargas destaca su participación en obras de responsabilidad social a través de la Fundación BOD. Igualmente, se mantuvieron activas las instalaciones del antiguo Centro Cultural Consolidado, el cual fue renombrado Centro Cultural BOD y es actualmente uno de los mayores espacios de Caracas dedicado a las artes plásticas, la música y el teatro.
En mayo de 2013, Vargas Irausquín intervino en el cambio de dueño del Grupo Cadena Capriles, propietario de Últimas Noticias, El Mundo y Líder en Deportes. El banquero fue el responsable de firmar el acuerdo de venta con el empresario editorial Miguel Ángel Capriles. Vargas Irausquín se desvinculó de la operación en febrero de 2014, cuando su grupo administrador cedió la dirección de la compañía editorial al exgobernador de Anzoátegui, David De Lima.
En 2015, Vargas convirtió el holding CIV en el Grupo Financiero BOD que, además del mencionado banco, integra otras instituciones fundadas o compradas por el empresario, como el AllBank de Panamá; BOI Bank, de Antigua y Barbuda; Banco del Orinoco, de Curazao; y Bancamérica, en República Dominicana. También es dueño de entidades de mercado de capitales, como BOD Valores Casa de Bolsa, Corp Casa de Bolsa, BOD Fondos Mutuales, Element Capital y Plus Capital Markets en Panamá y República Dominicana.
En el plano de las empresas aseguradoras, Vargas es propietario de La Occidental, Global Care y Salud Care, así como del grupo Pymefactoring RD y Pational Leasing and Financial Corporation.
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El empresario venezolano también ha controlado, al menos, ocho empresas de servicios petroleros, de acuerdo con el reportaje publicado en junio de este año por el portal Armand-Info, donde también se resalta que el Banco del Orinoco, propiedad de Vargas, participó en 2015 en la fallida compra de Televen, canal de televisión propiedad de la familia Camero. Para realizar la transacción, expertos financieros construyeron una operación que incluyó el adelanto de dinero. Al no progresar la venta, las partes debieron regresar lo pagado. Víctor Vargas no lo pudo hacer, por lo que tuvo que entregar facturas por cobrar de una de sus empresas petroleras, Esvenca, así como el reintegro de acciones. En total, devolvió más de 45.000.000 dólares.
Víctor Vargas fue trasladado en diciembre de 2016 por una comisión del Sebin a El Helicoide, pero liberado luego de dos horas. Aunque fuentes aseguran a El Pitazo que esa detención estuvo relacionada con conflictos con poderosos ahorristas de los bancos internacionales del empresario, Vargas aseguró que en aquella ocasión la conversación giró alrededor de la caída de la plataforma de cobros electrónicos Credicard, de la cual es accionista BOD.
Entre las élites, Vargas es conocido por la práctica del polo ecuestre. El banquero fundó el equipo Lechuza Caracas, que irónicamente tenía su sede en el sur de Florida hasta 2017, cuando lo vendió por 17,1 millones de dólares, menos de la mitad de los 39 millones de dólares que estaban cotizados los 251 metros cuadrados de la propiedad, según el Nuevo Herald.
Medidas y decisiones
A pesar del éxito de su casa matriz en Venezuela, en septiembre de 2019, el Banco del Orinoco acordó con su junta de accionistas el cese de operaciones por múltiples causas, entre ellas los casos de corrupción y lavado de dinero que se detectaron en Curazao en los últimos años que convirtieron a la jurisdicción en un sitio inoperante para cualquier entidad bancaria por el aislamiento del sistema financiero internacional, según afirma el Grupo Financiero BOD.
A la caída del Banco del Orinoco siguió luego otro proceso de intervención por parte de la Superintendencia de Bancos de Panamá contra AllBank, debido a su relación con el Banco del Orinoco, donde estaba depositada una cuarta parte de sus activos líquidos. Según el ente regulador panameño, AllBank no había acatado a tiempo las indicaciones para transferir su portafolio de inversiones y ajustarse a las leyes bancarias del país, lo que suponía «un peligro para los intereses de los depositantes y acreedores».
Fuentes cercanas a Vargas Irausquín aseguran que a pesar de haber sido auditado y demostrada su capacidad financiera, AllBank Corp fue objeto de un cese de operaciones ordenado por la Superintendencia de Bancos de Panamá.
Asimismo, el 12 de septiembre de 2019, la Sudeban anunció una medida administrativa por 120 días hábiles contra el BOD. Vargas Irausquín aclaró en su momento que la acción no se trataba propiamente de una intervención, información que luego fue confirmada por la propia Sudeban, que señaló en un comunicado que legalmente el banco estaba bajo un Régimen Administrativo Especial de Intervención, con el que el banco mantiene sus operaciones regulares con la verificación de los procesos administrativos por parte del regulador bancario.
Ante la polémica suscitada por el anuncio de liquidación del Banco del Orinoco, Vargas Irausquín manifestó que la institución financiera se encontraba en proceso de cierre acordado en su asamblea de accionistas, pero que al solicitar la intermediación del Banco de Curazao para gestionar su liquidación, este tomó «medidas discriminatorias e irracionales».
Vargas Irausquín también pidió, a través del Grupo Financiero BOD, arbitraje internacional para mediar en el conflicto, pues afirmó que no se han podido reembolsar los ahorros de sus clientes afectados por el cierre del banco, debido a que el Centrale Bank van Curacao en Sint Maarten (Cbcs) mantiene bloqueados todos sus fondos.
En septiembre de este año, la Corte Suprema de Justicia de Panamá admitió, mediante resolución del 25 de agosto de 2020, la demanda de nulidad introducida por Allbank, entidad que forma parte del Grupo Financiero BOD, contra la Superintendencia de Bancos de ese país.
Hasta el momento, los accionistas del Banco del Orinoco NV se mantienen a la espera de las instrucciones del Banco Central de Curazao para iniciar el proceso de liquidación.
Ahora Vargas, desaparecido de la escena pública desde septiembre de 2019, enfrenta este intento de demanda introducido por el escritorio jurídico Madugno & Castillo. Se espera una reacción de su equipo de comunicaciones o del mismo banquero. El Pitazo intentó conocer la versión del Grupo BOD, pero no obtuvo respuesta.
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