El considerable crecimiento de la acuicultura ha llevado la producción pesquera y acuícola mundial a un máximo histórico, por lo que los alimentos acuáticos realizan una contribución cada vez más decisiva a la seguridad alimentaria y la nutrición en el siglo XXI, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Debido a la constante ampliación del sector, la FAO indicó en un informe titulado El estado mundial de la pesca y agricultura (Sofia), que se necesitan cambios transformadores más específicos para lograr que el sector de la pesca y la acuicultura sea más sostenible, inclusivo y equitativo, en la forma de producir, gestionar, comercializar y consumir alimentos acuáticos.
«El crecimiento de la pesca y la acuicultura es vital para nuestros esfuerzos por acabar con el hambre y la malnutrición mundial. Se necesita una mayor transformación en el sector a fin de abordar los desafíos», afirmó QU Dongyu, director general de la FAO.
Dongyu consideró que se deben transformar los sistemas agroalimentarios para asegurar que los alimentos acuáticos se capturen de forma sostenible y también de salvaguardar los medios de vida y proteger los hábitats acuáticos y la biodiversidad.
Producción pesquera y acuícola alcanza máximo histórico de 214 millones de toneladas
En la edición de 2022 del estado mundial de la pesca y la acuicultura (Sofia) se evidenció que en 2020 el crecimiento de la acuicultura, particularmente en Asia, hizo que la producción pesquera y acuícola total alcanzara un máximo histórico de 214 millones de toneladas, de las cuales 178 millones son de animales acuáticos y 36 millones de algas.
Sin embargo, la acuicultura ha crecido más rápido que la pesca de captura en los dos últimos años. También se prevé que continuará durante los próximos 10 años. En 2020, la producción animal acuícola alcanzó las 87,5 millones de toneladas, 6% más que en 2018. Por su parte, la pesca de captura cayó hasta 90,3 millones de toneladas, lo que representa un descenso de 4,0% respecto de la media registrada los tres años anteriores.
La reducción de la producción de la pesca de captura obedeció principalmente a la pandemia del COVID-19, la cual perturbó gravemente las actividades pesqueras, el acceso a los mercados y las ventas, y a la reducción de las capturas de China, según pudo constatar la FAO.
Producción y demanda de pescado para el 2030
La creciente demanda de pescado y otros alimentos acuáticos está provocando una rápida modificación del sector pesquero y acuícola. Se prevé que el consumo aumentará 15% y alcanzará los 21,4 kg per cápita en 2030 impulsado principalmente por el aumento de los ingresos y la urbanización, los cambios en las prácticas poscaptura y la distribución y las nuevas tendencias dietéticas, con especial atención a la mejora de la salud y la nutrición.
Se estima que la producción total de animales acuáticos alcanzará los 202 millones de toneladas en 2030. Esto se debe principalmente por el crecimiento de la acuicultura que, según las previsiones, alcanzará los 100 millones de toneladas por primera vez en 2027 y 106 millones de toneladas en 2030.