En entrevista con El Pitazo, el exministro asegura que Maduro traicionó el proyecto político de Hugo Chávez y recurre a la represión y persecución para atrincherarse en el poder. Compara el fallo judicial del TSJ a favor del oficialismo con el golpe de Estado de 2002 y emplaza a la líder de la oposición, Maria Corina Machado, a construir una coalición plural
Por #VenezuelaVota y #LaHoraDeVenezuela
Andrés Izarra, ministro de Comunicación en la gestión de Hugo Chávez y de Turismo en la de Nicolás Maduro, asegura que hay cuatro figuras clave que se unieron para consolidar la dictadura de Maduro después del 28 de julio: Diosdado Cabello, Jorge y Delcy Rodríguez y Vladimir Padrino López.
«El hombre más poderoso de Venezuela hoy es Vladimir Padrino porque todos le deben su posición a él, sobre todo ahora que carecen de legitimidad de origen», señala.
En entrevista con el director de El Pitazo, César Batiz, el político dice que Maduro traicionó el proyecto político de Chávez y que su cúpula está de espaldas al pueblo y sin conexión con la gente, aunque cuando fue designado como el sustituto por el cáncer del presidente era considerado como un «candidato potable», por encima de figuras como Cabello o Rafael Ramírez, debido a su perfil y capacidad política.
«Nicolás Maduro tiene una dictadura sostenida sobre la sangre (…) Lo que ocurre en Venezuela es una dictadura, ya queda claro para quien tenía dudas. Es un fenómeno que obedece a prácticas de otros siglos que pensamos que en América Latina habían quedado atrás», advierte. El exministro se refiere a la represión poselectoral que arroja un saldo de 23 muertos, 1.503 presos, incluyendo 129 adolescentes, o el Sippenhaft, una práctica del nazismo que consiste en secuestrar a familiares de perseguidos para que se entreguen a los cuerpos de seguridad.
Lo que ocurre en Venezuela una dictadura, ya queda claro para quien tenía dudas. Es un fenómeno que obedece a prácticas de otros siglos que pensamos que en América Latina habían quedado atrás
Andrés Izarra, exministro de Comunicación
Según Izarra, el madurismo recurre a estos métodos para atrincherarse en el poder. También señala que la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que certifica el triunfo de Maduro y declara en desacato al opositor Edmundo González, es una reedición del «Carmonazo», el golpe de Estado liderado por Pedro Carmona Estanga en 2002.
«Creo que se consolida o se consuma el golpe de Estado que ha venido en marcha desde que Elvis Amoroso proclamaba a Maduro como ganador de la elección, contrario a lo que todo el mundo testificó. Todo el país sabe que Maduro perdió por un amplísimo margen (…) La democracia se quedó ahí en el Tribunal Supremo de Justicia. Hoy vemos el Madurazo», reitera.
El exministro no solo cuestionó a Maduro y su entorno por desconocer la voluntad de los electores el 28J. Le reclama a Juan Carlos Delpino, único rector de oposición en el Consejo Nacional Electoral (CNE), por el silencio que ha guardado desde entonces.
«Que intente pasar agachado me parece muy irresponsable de su parte. Él no estuvo en la lectura de los resultados, pero tampoco se atreve a denunciar sin poner en peligro su seguridad personal. Él tiene la forma de hacerlo, pero ha optado por no hacerlo por sus consejeros políticos», expresa.
Vea la entrevista completa con Andrés Izarra en el siguiente enlace:
«La polarización tiene que quedar atrás»
Ante las posibles sanciones a funcionarios civiles y militares y sus familiares, el oficialismo estará bajo más presión internacional. ¿Tiene capacidad de soportarlo? Izarra considera que eso está por verse. Considera que la respuesta del presidente de Chile, Gabriel Boric, al fallo del TSJ sienta el tono para las reacciones de los otros países.
«No creo que nadie en la región, ni siquiera México, vaya a aceptar la farsa que fue este fallo del Tribunal Supremo. Se va a mantener el aislamiento sobre el gobierno de Venezuela. Los únicos aliados que le van a quedar en la región son Cuba y Nicaragua prácticamente porque el resto de los países le van a dar la espalda inclusive el propio Petro», detalla.
No creo que nadie en la región, ni siquiera México, vaya a aceptar la farsa que fue este fallo del Tribunal Supremo. Se va a mantener el aislamiento sobre el gobierno de Venezuela. Los únicos aliados que le van a quedar en la región son Cuba y Nicaragua
Andrés Izarra, exministro de Comunicación
Aunque el PT, el partido oficialista de Brasil, reconoció el supuesto triunfo de Maduro, Izarra descarta que el presidente Lula Da Silva avale esos resultados.
China y Rusia, añade, mantendrán su apoyo a Maduro porque es el mandatario que se alinea a sus intereses. De acuerdo con el exministro, ambos países tienen ambiciones imperiales y hacen contrapesos en sus zonas de influencia para que no se imponga la hegemonía occidental. Sin embargo, Izarra anticipa que el respaldo de esos países no será práctico en vista de que los rusos han salido de la industria petrolera y los chinos retiraron su apoyo financiero a Venezuela por el desfalco de esos recursos.
Vladimir Putin invitó a Maduro a la reunión de los Brics, bloque de cooperación de varios países, en octubre y es probable que esto sea utilizado para demostrar que no está aislado. Pero el exministro considera que este evento no tendrá mayor incidencia.
El político sostiene que la presión internacional suma a la causa por la democracia, pero son los venezolanos los que deben organizarse para que se respete el resultado de la elección presidencial del 28J.
«Este es un momento de unión. Por eso yo quiero volver a insistir que este momento realmente nos necesita a todos. La polarización tiene que quedar atrás y ahí está el llamado de María Corina Machado como la persona que tiene el poder de convocatoria en este momento para construir esa unión superior», expone.
Este es un momento de unión. Por eso yo quiero volver a insistir que este momento realmente nos necesita a todos. La polarización tiene que quedar atrás y ahí está el llamado de María Corina Machado como la persona que tiene el poder de convocatoria en este momento para construir esa unión superior
Andrés Izarra, exministro de Comunicación
Maduro, en palabras de Izarra, tomó el camino «del poder ilimitado sin contrapesos y el terrorismo de Estado».
El exministro propone la construcción de un aparato político que incluya la resistencia civil pacífica y la creación de redes de apoyo, protesta, reclamo y asistencia para construir las fuerzas.
«La historia está llena de castas que han sido derrotadas por las voluntades del pueblo y la estrategia del pueblo y el liderazgo que el mismo pueblo se ha sabido dar. Tenemos el caso de Nelson Mandela, en Sudáfrica; el movimiento de los derechos civiles, en los Estados Unidos; la independencia india con Mahatma Gandhi. Es decir, estamos ante un reto de esas dimensiones donde tenemos que lograr una unidad de los venezolanos, de su liderazgo político que permita una épica para superar y recuperar la República», plantea.
Para Izarra es insostenible que el gobierno se mantenga a sangre y fuego. «De alguna forma u otra, sus propias contradicciones, su propia dinámica violenta, su propia represión, su propia falta de democracia, su propia cerrazón, los va a llevar a un quiebre», concluye.
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