Venezuela es un caso paradigmático de regresión democrática. Transcurridos 24 años de chavismo-madurismo, ¿qué ingredientes son necesarios para un cambio político y una transición en el país? Sobre la respuesta a esa interrogante reflexionan tres dirigentes del partido político Primero Justicia: Julio Borges, Juan Miguel Matheus y Paola Bautista de Alemán, coeditores, además, del libro recién publicado Las transiciones de la democracia: entre la libertad y el autoritarismo
Entrevista: César Batiz Redacción: Jesús Abreu
85 % de la población venezolana cree que es necesario un cambio de Gobierno, de acuerdo con un estudio de octubre a cargo de la encuestadora Delphos. Pero ese sector mayoritario del país que aspira a una transición democrática —junto con el sector mayoritario de la oposición— no enfrenta nada más a la administración que lidera Nicolás Maduro, sino también a una estructura penetrada por el crimen organizado, apoyada además por países cuyos regímenes son autocráticos y totalitarios.
Esa es una de las conclusiones que resaltan en sus reflexiones tres políticos y dirigentes del partido Primero Justicia: Julio Borges, Juan Miguel Matheus y Paola Bautista de Alemán; los tres, además, son coeditores del libro titulado Las transiciones de la democracia: entre la libertad y el autoritarismo, un trabajo recién publicado que incluye, entre otras contribuciones de intelectuales, testimonios y perspectivas de cuatro expresidentes de la región y España sobre las transiciones democráticas que asumió cada uno en su momento.
“Este trabajo busca entender qué cosas tienen en común y diferentes los distintos procesos de transición que hemos vivido, que siempre han venido de regímenes autoritarios a la democracia; qué lecciones podemos aprender en Venezuela que nos permitan construir una especie de brújula clara que nos ayude como sociedad y país a lograr esa transición a la democracia", explicó Borges —junto con Matheus y Bautista de Alemán— en entrevista concedida al director de El Pitazo, César Batiz.
De acuerdo con Matheus, pese a que el libro surgió a propósito del caso venezolano no es un trabajo solo sobre Venezuela. Combina, además, “densidad intelectual especulativa sobre democracia con un carácter práctico", detalló el especialista en Derecho parlamentario.
“Las transiciones democráticas son aspiraciones de los pueblos, luchas, que tienen una línea de elementos comunes, pero a la vez cada una tiene algo único e irrepetible, y desde el punto de vista práctico, para nosotros los venezolanos, conocer esos procesos de transiciones democráticas exitosas nos pone a pensar sobre qué es lo específico en procesos de cambio que podemos tener en Venezuela y qué es lo común que podemos tener con otros casos exitosos", añadió Matheus.
Bautista de Alemán considera que un aporte del trabajo que conforma Las transiciones de la democracia: entre la libertad y el autoritarismo está relacionado con la experiencia política que reflejan los escritos contenidos en el libro.
“Libros sobre transiciones escritos por teóricos o académicos que escriben la autopsia de un proceso político y el diagnóstico político hay muchísimos. Libros escritos desde la experiencia política, con lo que eso significa, hay muy pocos. Es un libro que está editado por personas que están en el terreno político y es un gran aporte para la Ciencia Política y la experiencia política", explicó la politóloga y vicepresidenta nacional de Formación y Programas de Primero Justicia.
La criminalidad en el poder
Considerar los elementos indispensables para procurar la transición democrática en Venezuela implica reconocer la naturaleza del régimen o coalición gobernante. Por eso Matheus, así como Borges y Bautista de Alemán, se refiere a la instalación del crimen organizado en el ejercicio del poder en Venezuela, un hecho que cuenta con el respaldo de potencias autocráticas (Rusia, China, Turquía, Irán y Cuba).
“El crimen organizado se ha instalado en el ejercicio del poder y está consustanciado con las fuentes del poder real. No en vano Nicolás Maduro tiene una imputación en Estados Unidos, el expresidente del Tribunal Supremo de Justicia también. Los venezolanos no estamos luchando solo contra un régimen autocrático, sino al mismo tiempo contra el crimen organizado que tiene la sombra de potencias dictatoriales del mundo y eso hace más compleja la lucha, atornilla más a los personeros del régimen en el ejercicio del poder", explicó Matheus.
No es casual la conclusión que advierte sobre el rol protagónico del crimen organizado en la estructura del Estado venezolano. Una investigación reciente del medio Armando.info confirma la participación de la Fuerza Armada Nacional (FAN) en el procesamiento y tráfico de cocaína.
El régimen está tentado a no resolver la cuestión de la habilitación de María Corina Machado y no convocar a elecciones
Juan Miguel Matheus, coordinador de la Junta de Dirección Nacional de Primero Justicia
Las operaciones de grupos delincuenciales en Venezuela, sustituto del Estado en diversas zonas del país, generan también un impacto en la región, como lo demuestra la investigación detallada en el libro El Tren de Aragua. La banda que revolucionó el crimen organizado en América Latina, de la periodista de investigación Ronna Rísquez, coordinadora de la Alianza Rebelde Investiga (El Pitazo, Runrun.es y TalCual).
Rehacer el Estado una vez que se logre el cambio político que considera necesario la mayoría de la población venezolana implica un trabajo interno y externo.
“Para construir una democracia tenemos que recobrar el control soberano sobre el territorio; eso supone derrotar al crimen organizado y para eso necesitaremos no solo el consentimiento de los venezolanos, sino el apoyo de los vecinos para que Venezuela y la región sean saneadas", resaltó Matheus.
Capacidades políticas y ciudadanas
Frente a un Estado reducido en la última década a una estructura con capacidad coercitiva, sustentada en generar miedo e incertidumbre, Bautista de Alemán resalta la lucha interna de cada ciudadano para sentirse capaz de contribuir al cambio político y a la transición democrática.
“Uno de los peores efectos de la dictadura es la degradación o destrucción de las capacidades del Estado venezolano: perdió control territorial, monopolio de la violencia y está reducido a su capacidad coercitiva para que no podamos creer que el cambio político es posible. El verdadero cambio frente a un sistema opresor ocurre en el corazón de cada venezolano. La primera lucha es psicológica, en el mundo interior de cada activista, de cada ciudadano", puntualizó Bautista.
La politóloga y dirigente de Primero Justicia, en su reflexión contenida en el libro, resalta la importancia de la empatía, la alegría y la gratitud como factores fundamentales para hacerle frente a la realidad política venezolana desde el propio trabajo político.
“Esas tres disposiciones mentales surgieron de mi vida política en Primero Justicia. La mejor forma de transferirlas frente a los desafíos —que no son pocos— es el trato humano: el trabajo uno a uno. Eso es difícil pero necesario. Al final la política es un trabajo de personas. La realidad es que en un entorno autocrático la gente necesita que uno la acompañe, que uno comparta. Hay un mar de fondo de compromiso cívico, democrático, que tenemos que ver y acompañar, y multiplicarlo con trabajo", añadió Bautista de Alemán.
El centro democrático
El caso venezolano de regresión democrática es paradigmático en estudios políticos. La llegada de Hugo Chávez al poder inaugura, como precisa Bautista de Alemán, el ciclo de autoritarismo del siglo XXI.
“Llega al poder por vías democráticas a destruir la democracia. A eso se refiere con mucha firmeza en el prólogo Larry Diamond (…) los venezolanos, en un sentido, fuimos pioneros en la erosión democrática y en el ascenso de autoritarismos que, una vez que llegan, se enquistan en el poder y son muy difíciles de derrotar", dijo la politóloga.
Borges, quien escribe en el libro sobre lo que llama el centro democrático, resalta el desafío de reconstruir —con la transición democrática— un espacio de encuentro, diálogo y respeto en el que confluyan factores políticos contrarios sin que eso implique conflictos existenciales.
Los números son claros: 80 % del país quiere un cambio político y eso no hay manera de detenerlo
Julio Borges, vicepresidente de Estrategia, Comunicación y Relaciones Internacionales de Primero Justicia
“El problema de la democracia en Venezuela y en el mundo es que se ha perdido esa visión social compartida, basada en valores sustanciales que representan una especie de anclaje de toda una sociedad. Cuando eso estalla —lo que es un proceso largo—, la democracia deja de ser un lugar donde nos encontramos y nos vamos desintegrando como sociedad, nos volvemos átomos", agrega el cofundador de Primero Justicia.
El desafío de la democracia, destaca Borges, lo sintetiza una interrogante que estará vinculada también con cualquier proceso de transición política: ¿cómo lograr que la democracia sea ese lugar de encuentro y de visión compartida?
“Lo que estamos viendo es que llegan gobiernos al poder utilizando la democracia y buscan dinamitar ese centro, polarizar, dividir, poner el acento en lo que fractura a la sociedad. Ese es el reto que está atravesando la democracia en todas partes. Cómo lograr que la democracia sea ese lugar que tiene la magia de que, incluso, quienes tienen visiones contrarias puedan encontrarse porque hay valores compartidos", añadió Borges.
Presión interna, liderazgo y unidad
Borges, quien además fue comisionado para las Relaciones Exteriores del gobierno interino que lideró Juan Guaidó, puntualizó que un aprendizaje común de las transiciones democráticas es la consolidación de la presión y la organización interna de la oposición.
“Siempre es más importante lo que se pueda hacer dentro del país sometido que desde afuera. Nosotros hemos tenido momentos en los que se ha confiado más en lo que se puede hacer afuera que lo que se puede hacer adentro. El aprendizaje de todas las transiciones es que todo lo que se construye adentro tiene un efecto afuera. No vas a lograr apoyo internacional si eso no está consolidado en una gran organización y en presión interna", destacó Borges.
Como un factor de construcción interna por parte del sector mayoritario de la oposición en Venezuela, la Primaria del 22 de octubre constituye un elemento de presión, un parteaguas en el contexto político de los últimos meses.
El aprendizaje de todas las transiciones es que todo lo que se construye adentro tiene un efecto afuera
Julio Borges, vicepresidente de Estrategia, Comunicación y Relaciones Internacionales de Primero Justicia
De acuerdo con Borges, el ingrediente indispensable de la unidad —común en los procesos exitosos de transiciones en la región— debe ser referencial para la oposición venezolana. Ha sido así en el pasado, cuando la oposición sumó aciertos frente al oficialismo.
En ese contexto, Borges considera viable y factible la unidad del liderazgo opositor en torno a la candidata que ganó la elección Primaria del 22 de octubre, María Corina Machado.
“Es una unidad que se construye no desde lo que puedan ensamblar los partidos, sino que es un mandato de una cantidad enorme de venezolanos en un momento adverso. Toca tener la sabiduría de saber cómo nos organizamos todos y cómo logramos, con esa unidad sin grietas, enfrentar todos los obstáculos. Tenemos el liderazgo para hacerlo, no solo el de María Corina. Los números son claros: 80 % del país quiere un cambio político y eso no hay manera de detenerlo", explicó Borges.
Errores de cálculo
En política, hay aciertos y errores en los cálculos sobre las acciones, las jugadas y los movimientos de regímenes autocráticos y también de quienes los adversan. Así lo demuestran diversos procesos de transición política en Latinoamérica.
Uno de esos episodios sobre cálculo político lo recuerda Matheus, al referirse a una anécdota que relata el expresidente Óscar Arias y que está detallada en el libro.
“Óscar Arias refiere cómo en un momento Fidel Castro le dice a Daniel Ortega, en Nicaragua, que no caiga en el error de convocar elecciones porque las va a perder y se va a dejar engañar por el propio Arias. Se celebran elecciones y Ortega pierde contra Violeta Chamorro", comentó Matheus.
¿Puede considerarse un error de cálculo que el gobierno de Maduro permitiera la Primaria opositora del 22 de octubre con las implicaciones de sus resultados y el simbolismo de la propia jornada electoral?
En Venezuela hoy se está generando una coyuntura muy buena que puede propiciar el cambio político
Paola Bautista de Alemán, vicepresidenta nacional de Formación y Programas de Primero Justicia
“La Primariastuvo muchas virtudes, pero la más importante fue ese error de cálculo en el régimen. Estoy seguro de que en conversaciones el oficialismo confiaba en que iban a ser un fracaso, trataron de meterle miedo a la gente y el pueblo venezolano salió y respondió de manera masiva", respondió Borges.
Matheus, por su parte, considera que lo que atormenta a Maduro y su entorno en este momento es cometer algún error de cálculo que pueda ser garrafal.
“El error del cálculo del régimen sobre la Primaria estuvo en creer que habría poca participación y que iba a estar mal organizada o mal gestionada por la Comisión Nacional de Primaria. Eso hizo que se confiara", señaló Matheus.
El abogado y coordinador de la Junta de Dirección Nacional de Primero Justicia cree, además, que es prematuro saber si la firma del acuerdo de Barbados, antes de la elección Primaria, fue menos conveniente de lo que esperaba el Gobierno.
“Cometido el error de cálculo de permitir la Primaria, el régimen está tentado a no resolver la cuestión de la habilitación de María Corina Machado y no convocar elecciones. Lo que tenemos que hacer los demócratas es seguir luchando contra la inhabilitación para la restitución de los derechos políticos de todos, no solo de María Corina Machado, y para que se le pueda devolver la soberanía al pueblo en 2024. Los errores de cálculo son las oportunidades para los demócratas", agregó Matheus.
¿Más cerca de la transición democrática en Venezuela?
En Las transiciones de la democracia: entre la libertad y el autoritarismo, Bautista de Alemán alude en su reflexión a una obra del expresidente uruguayo Julio Sanguinetti, el libro titulado El temor y la impaciencia: ensayo sobre la transición democrática en América Latina (1991). La politóloga se refiere a un aspecto “común a todos los procesos de cambio político: el espíritu con el cual actuar".
En medio de la coyuntura política venezolana que define el cierre de 2023, los resultados de la Primaria, el acuerdo de Barbados y el nivel de respaldo popular con el que cuenta el oficialismo, el más bajo desde julio de 2012 según el más reciente estudio de la encuestadora Delphos, surge una interrogante con la elección presidencial que está en el horizonte, en 2024: ¿Venezuela está más cerca de lo que se piensa de la transición democrática?
“Eso nadie lo sabe. En Venezuela hoy se está generando una coyuntura muy buena que puede propiciar el cambio político. La dictadura está en un mal momento desde el punto de vista económico, interno; está en una condición de debilidad y eso significa también que hay muchos riesgos y que es muy complejo. Tenemos que pilotar el avión con mucha audacia, resiliencia, con sentido de unidad, de bien común y de trascendencia. Si hacemos eso, podemos estar a las puertas de un cambio político", respondió Bautista de Alemán.
Los venezolanos, en un sentido, fuimos pioneros en la erosión democrática y en el ascenso de autoritarismos que, una vez que llegan, se enquistan en el poder
Paola Bautista de Alemán, vicepresidenta nacional de Formación y Programas de Primero Justicia
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