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Roma.- Cientos de personas despidieron este viernes a la diva televisiva italiana Raffaella Carrà, fallecida el pasado lunes a los 78 años de edad, acudiendo al funeral en una iglesia del centro de Roma y poniendo así fin a tres días de homenajes.
El féretro abandonó la Sala de la Protomoteca del Palacio del Campidoglio, sede del ayuntamiento, donde ha tenido lugar una capilla ardiente de tres días, para llegar en coche a la cercana iglesia de Santa María en Ara Coeli, donde fue el funeral.
No obstante, el ataúd, a bordo de un coche escoltado por motos de la policía, recorrió las inmediaciones, bordeando los Foros Imperiales antes de llegar al templo.
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En las escaleras de la iglesia, los restos de la artista y presentadora, acompañados en todo momento por el que fue su pareja y amigo, Sergio Japino, fueron recibidos por la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi.
Posteriormente el féretro entró en hombros en el templo, adonde acudieron decenas de amigos, parientes, seguidores y prensa, todos con mascarillas y separados para respetar la distancia de seguridad. Entre ellos estaba el bailarín español Joaquín Cortés.
La homilía corrió a cargo del padre Simone Castaldi y cuatro frailes capuchinos de San Giovanni Rotondo, pues Raffaella Carrà era muy devota del Padre Pío.
