27 años han pasado desde que una noticia estremeció el mundo del espectáculo: el asesinato de Selena Quintanilla, conocida mundialmente como la reina del tex-mex y por sus éxitos Como la flor y Amor prohibido.
Este 31 de marzo los fanáticos de la cantante recordaron aquella fatídica tarde en la que las televisoras, especialmente de México y de Estados Unidos, daban la noticia: «Se viven momentos de terror en Texas, cuando Selena Quintanilla fue baleada en la espalda», se le escuchó decir al ancla de Primer Impacto aquella tarde de 1995.
La información corrió como pólvora, y pasadas un par de horas, el padre de la cantante, Abraham Quintanilla, confirmó el fallecimiento de su hija, de apenas 23 años de edad.
La vida de Selena terminó en manos de la presidenta de su club de fans, Yolanda Saldívar, quien en la actualidad aún paga condena en una cárcel de Texas y probablemente en el año 2025 pueda iniciar nuevamente una batalla legal por su libertad.
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Transcurridas más de dos décadas del asesinato de la joven estrella, las razones que llevaron a Saldívar a ponerle fin a la vida de quien además de ser su jefa fue su mejor amiga, aún no están claras. La propia asesina ha dado diferentes versiones a los medios de comunicación y defiende la hipótesis de que todo fue un accidente y que su intención nunca fue poner fin a la vida de la famosa intérprete de Como la flor.
La versión de Saldívar ha sido rechazada por la familia de la cantante. Tanto el padre, los hermanos como el esposo de Selena, Chris Pérez, aseguran que Saldívar actuó de manera intencional luego de ser acorralada por la familia al descubrir que robaba dinero del Club de Fans y de la cadena de tiendas que la cantante recién inauguraba.
La primera versión: una discusión
El asesinato de Selena Quintanilla ocurrió en la habitación 158 del hotel Days Inn, en Corpus Christi, Texas, el 31 de marzo de 1995. Un disparo en la espalda puso fin a su existencia y a una prometedora carreta.
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Las versiones que circularon del hecho indican que la cantante sostuvo una discusión con Saldívar al reclamarle por unos 30.000 dólares que faltaban en las cuentas bancarias de sus tiendas de ropa y además exigirle unos documentos que eran importantes para la declaración de impuestos. Al ver que Saldívar sacaba un arma, Selena intentó huir de la habitación, pero su empleada y amiga le disparó en la espalda.
Segunda versión: fue un accidente
Herida, Selena corrió hasta la recepción del hotel y se desplomó frente a los trabajadores. En el suelo, aún con vida pero con una fuerte hemorragia interna y externa, pronunció lo que serían no solo sus últimas palabras, sino también la pista para dar con su asesina: Yolanda, habitación 158.
Mientras la cantante era trasladada a un hospital, Saldívar se encerró en su camioneta en el estacionamiento del hotel y desde allí protagonizó una larga negociación con los cuerpos de seguridad para, finalmente, entregarse. En esas seis horas que permaneció encerrada en el vehículo repetía que todo fue un accidente, que sacó el arma para suicidarse y que luego, al pedirle a Selena que cerrara la puerta, se le fue el disparo.
Una supuesta violación
Durante las horas que la policía intentó convencer a Saldívar de que se entregara, esta aseguró que todo lo que hizo fue debido a que se sintió acorralada por Abraham Quintanilla, padre de la cantante, a quien acusó de haberla abusado sexualmente. Sin embargo, esta denuncia fue descartada por los médicos que la examinaron, pues no hubo rastros del hecho.
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Un diario secreto
Años después de haber asesinado a la cantante, Saldívar ofreció declaraciones a un medio de comunicación estadounidense y le dio la dirección de un banco en el que, supuestamente, guardó un diario en una caja fuerte. En este supuestamente develaba las verdaderas razones del crimen. Aunque los detectives que investigaban el caso buscaron la información aportada por Saldívar, nunca se consiguió tal diario.
Aunque sobraron las versiones y las historias que Saldívar elaboró tras el asesinato de la reina del tex-mex, hubo un hecho consumado del que nunca se pudo desprender. El mundo la reconocería eternamente como la asesina de Selena, una prometedora estrella amada por el público latino.
Tras el asesinato, la fama de Selena creció y 27 años después su música sigue vigente. Los fanáticos de la artista insisten en mantener vivo su recuerdo. Además, transmiten a las nuevas generaciones el amor por la joven y la admiración que le tenían.
En dos oportunidades, la magia del cine la trajo a la vida con Selena, la película, en 1998, y con Selena, la serie. Recientemente su familia también informó que lanzarán al mercado un nuevo álbum musical de la intérprete con temas inéditos; sus fanáticos lo esperan con ansias.
¿Cuál fue exactamente la razón que llevó a Saldívar a asesinar a Selena Quintanilla? 27 años después nadie lo sabe. Lo cierto es que en sus últimas declaraciones a medios de comunicación, la propia asesina aseguró que ese secreto se lo llevará a la tumba.
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