Parecía una noche común y corriente, pero el primer concierto de Voz Veis en Caracas, en la sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño, terminó siendo un farolito de nostalgia y alegría para sus fanáticos, quienes disfrutaron de un recorrido por los temas más emblemáticos de este sexteto.
En medio del fuego frío, una gran pantalla de fondo y una en cada costado, aparecieron Luigi y Santiago Castillo, Carlos Labrador, Gustavo González, Luis Leal y Roberto Zambrano. Sus primera interpretaciones fueron Qué me has hecho tú, Pedacito de tu querer y Vas.
“Son 13 años sin haber cantado juntos en un escenario y lo estamos haciendo frente a un público maravilloso. Sean bienvenidos a este concierto, sean bienvenidos a la última función de Voz Veis, sean bienvenidos a la función eterna", comentó Santiago, para abrir el espectáculo.
Luego vino el turno de un tema que, durante 271 capítulos, se escuchó cada noche en los hogares venezolanos: Cosita rica. Esta canción, no solo era la melodía principal de una de las telenovelas más emblemáticas del país, que llevaba su mismo nombre, si no que este año cumplió 2 décadas desde su estreno.
Pa que no me puedas olvidar fue la siguiente canción. Después, vino el turno de Ya no estás aquí, una interpretación llena de añoranza y agradecimiento.
Voz Veis: Hemos sido amigos antes, durante y después de este espectáculo
Carlos compartió: “Hemos tenido muchas riquezas durante estos años, esas riquezas son la cantidad de personas que nos han acompañado a lo largo de nuestra historia… pero como todo lo grande y bueno, hay algo que no es tan bueno. Hay pobreza, y es que de todas esas personas, hay unas pocas que se han ido. Esta canción es para ellos".
La niña de mis ojos fue recibida con mucho entusiasmo y cantada a coro por todos los asistentes. Pero los “cabezones", como se denominan, le tenían preparada una sorpresa a su gente: el regreso de sus habilidades de baile estaba a punto de empezar, al compás de Te brindo y Niña dura.
En reconocimiento a sus inicios y como un homenaje a la actuación que los convirtió en lo que son hoy en día, realizaron una participación a capela. Antes de eso, recordaron que al principio de sus carreras eran escuchados por unas 60 personas, y ahora se encuentran en uno de los escenarios más importantes para los venezolanos, en el que todo artista desea estar.
Un popurrí de canciones movidas fue la siguiente interpretación, antes de que tocara el turno de interpretar Yo sin ti no valgo nada. “El significado de esta canción, que en aquel momento era muy personal, era un sentimiento general, y que son muchos los que están más en el amor que en la tristeza. Somos muchos los que estamos más en la alegría que en la desesperanza, y los que luchamos por lo que creemos", aseguró Leal.
Cuando cantaron Ven a mi casa esta Navidad el teatro se llenó de esa magia que acompaña la época decembrina aún en los días más helados. Luego, como un acto de magia y en medio de una ovación de pie, acompañada con aplausos, hicieron una presentación magistral de distintos temas de la banda Queen.
Segundo plato en esta mesa y Aunque sea poco fueron de las más esperadas de la noche. Para que, con una pantalla en la que se leía Voz Veis y el cierre de cortinas, los “cabezones" desaparecieran del escenario. Tras varios gritos en los que pedían “El farolito", retomaron a la tarima con vestuarios menos casuales.
Daniel Sarcos volverá a animar el Festival de la Orquídea
Segunda parte
“La canción triste, de manera irónica, consuela. Con la canción triste nos vemos en ese espejo y sentimos que a otro cabezón le está pasando lo mismo que a nosotros. La canción triste es como un abrigo cuando tienes mucho frío y una mano en el hombro… la canción triste para nosotros es muy especial, porque siempre estuvo presente en nuestras carreras", confesó Luigi, antes de interpretar un medley al ritmo del piano tocado por Santiago.
Virao fue la ratificación de que este sexteto se ha soltado en el baile y que goza cada paso. Y como muestra del orgullo que sienten por ser marabinos y venezolanos, interpretaron Mis ilusiones, un tema estrenado en 2017, en uno de los años más difíciles que le ha tocado vivir a Venezuela en la última década.
“Que viva el país del Salto Ángel, el de las playas más bellas del mundo, de Miguel Cabrera, de Guaco, de Óscar de León, de Franco, de Ilan Chester, que viva siempre el país de las mujeres más hermosas de la bolita del mundo. No importa dónde estemos, porque Venezuela más que un espacio físico, es un espacio en el corazón de todos. Que no se nos olvide, estemos donde estemos, dónde han estado, dónde están y dónde deberán estar siempre nuestras ilusiones", dijo Luigi.
Cerraron el espectáculo con el tema más pedido de la noche: El farolito, lanzado en 2004, como parte de su disco Vas. “Una luz suave, una luz mágica, una luz llena de nostalgia. La luz de un farolito", dijeron antes de comenzar la canción.
Con un abrazo colectivo y saltos de alegría, Roberto, Carlos, Leal, Gustavo, Santiago y Luigi se despidieron de su público.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR
Miles de venezolanos en las zonas más desconectadas del país visitan El Pitazo para conseguir información indispensable en su día a día. Para ellos somos la única fuente de noticias verificadas y sin parcialidades políticas.
Sostener la operación de este medio de comunicación independiente es cada vez más caro y difícil. Por eso te pedimos que nos envíes un aporte para financiar nuestra labor: no cobramos por informar, pero apostamos porque los lectores vean el valor de nuestro trabajo y hagan una contribución económica que es cada vez más necesaria.
HAZ TU APORTE
