Caracas.- Trabajadores de los tribunales venezolanos, abogados, estudiantes de Derecho y miembros de la sociedad civil salieron a las calles este jueves, 26 de septiembre, para acompañar la llamada “marcha de las togas", en rechazo a las injusticias que son impartidas desde la Magistratura venezolana y que se viven en el seno de este despacho, donde sus empleados se quejan de bajos salarios y abuso patronal.
La protesta que salió de los Tribunales Contencioso Administrativos, inició con la denuncia de Emilio Negrín, presidente de la Federación de Trabajadores Judiciales, quien indicó que “las autoridades de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura evitaron que nuestros funcionarios nos acompañen en esta actividad que es también para ellos, por la reivindicación de sus salarios, la mejora de la calidad de vida del trabajador que se ha perdido por una administración precaria, liderizada por el Ejecutivo nacional que a través de todos sus órganos han menoscabado el ingreso de los trabajadores".
El recorrido en un tramo de la Avenida Francisco de Miranda, también lo hizo Yvett Lugo, presidenta del Colegio de Abogados de Caracas, para quien el clamor era por la precarización del sistema de justicia que es posible “ver todos los días cuando se va a una dependencia judicial y ves a esas personas víctimas de abusos. Nosotros queremos justicia de verdad".
Lugo expresó: “lo que pasa con el sistema judicial en el país es sumamente grave. Los ciudadanos no tienen justicia, la justicia en el país tiene una gran corrupción que va desde la cúspide del poder judicial y en todo el sistema de justicia".
Sobre los salarios, Negrín resaltó la disminución de la nómina de la magistratura y de todo el poder judicial. Aseguró que los funcionarios deben tener hasta dos y tres trabajos para poder sostener a sus familias. A esta queja se sumaron los jubilados de la Dirección de la Magistratura, jueces, inspectores y personal administrativo y obrero de esta instancia que exigen la homologación de sus pensiones.
Xiomara Tovar, presidenta de la asociación de Jubilados de esta instancia, condenó que “a estas alturas no tengamos un sueldo que llegue ni a los 100 mil bolívares. Somos personas preparadas, con años de experiencia y no nos alcanza el dinero y ni siquiera sirve el fondo de las medicinas". La dirigente refirió que la lucha es “por la dignificación del jubilado y de los sobrevivientes de empleados judiciales que actualmente reciben 40.000 bolívares".
Algunos de los que acompañaron la protesta dijeron temer ser despedidos y por eso no dieron sus nombres. Sin embargo, dijeron estar “cansados de los salarios, de los abusos, de las presiones y las amenazas para ejecutar acciones contrarias a la Constitución".
Elinor Mora, abogada en libre ejercicio dijo que su decisión de salir a marchar responde a que “no es posible que las instituciones encargadas de proteger a la gente y hacer respetar la dignidad de la persona sea quien las viole y eso es lo que pasa en Venezuela. Este es un Estado delincuente en donde la gente está a merced de lo que quieren los que están arriba. Aquí el denunciante termina preso y el denunciado condecorado, es un mundo al revés".
Se suman las quejas
A la protesta, que culminó en la sede de la Dirección Nacional de la Magistratura, en Chacao, se sumaron también los trabajadores y líderes sindicales del Metro de Caracas y organizaciones de la sociedad civil que defienden los Derechos Humanos.
Alonso Medina Roa, de la Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia, fue parte de este reclamo conjunto y aseguró que “la situación de la crisis en la justicia no es muy distinta a la de todos los derechos fundamentales en Venezuela que son violados". Agregó que se trató de una protesta por derechos fundamentales entendiendo que el caos en la justicia es una afectación más a los derechos de los venezolanos que son violados de manera constante y sistemática.
Desde el Sindicato de Trabajadores del Metro de Caracas aprovecharon la manifestación para denunciar que a los empleados de esta empresa del Estado les toca “hasta recoger dinero para enterrar a sus compañeros", pues el salario y los seguros a los que están suscritos no cumplen ni siquiera los parámetros mínimos.
“Un salario nos alcanza para comprar medio kilo de queso y el Metro se acerca hacía un paro técnico. Eso es algo que todos sabemos", expresó Deillily Rodríguez, dirigente sindical del sistema de transporte subterráneo. Esto fue confirmado por otro trabajador, Juan Lizcano, quien indicó que el sueldo de los trabajadores de Metro de Caracas es de 0,65 dólares al cambio. “Esto es hambre, miseria y necesidad, queremos un cambio de Gobierno… que maduro deje de estar adjudicándose que es un trabajador y a los obreros nos tienen viviendo peor que los esclavos 300 años atrás", dijo.
Los trabajadores judiciales, apoyados por otros gremios, marcharon en 17 estados de todo el país y prometieron mantener las acciones de calle hasta lograr que sus peticiones sean escuchadas. Anunciaron nuevas protestas para el próximo 4 de octubre.
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