Caracas.- Las expectativas en torno a las elecciones de la Universidad Central de Venezuela (UCV), de las que se tenía previsto salieran electas autoridades académicas, devino en frustración el viernes 26 de mayo, cuando tras diversas irregularidades la Comisión Electoral informara sobre la suspensión de la jornada y la reprogramación del proceso electoral para el próximo 9 de junio.
El descontento de la comunidad ucevista fue notorio, no solo en los espacios del propio recinto universitario en los que, desde tempranas horas, la confusión por los retrasos en la logística del proceso dio paso a la indignación de estudiantes y egresados, sino también en redes sociales, en donde una variedad de usuarios manifestó sus impresiones sobre lo sucedido y extrapoló consideraciones del conflictivo contexto político nacional.
La UCV renovará a sus autoridades en medio de unas elecciones inéditas
Más allá del impacto en las expectativas de personas vinculadas con la UCV, como estudiantes, egresados, docentes o trabajadores, la principal universidad pública del país, con una historia de 300 años, es una institución con relevancia para la sociedad venezolana y así lo entienden algunos de los caraqueños consultados por El Pitazo.
«Sí, me enteré de lo que sucedió y eso me pareció un sabotaje. Es mi percepción, porque si se supone que hay una elección para un día y después te encuentras con cosas raras, algo pasa y no me extrañaría que haya una mano peluda del Gobierno por ahí», dijo Raúl Suárez, habitante del suroeste caraqueño.
Hasta el pasado viernes 26 de mayo, la comunidad ucevista había esperado durante más de una década para renovar a los representantes en 293 cargos. Es la primera vez que se elegirían de manera conjunta autoridades rectorales, representantes profesorales ante el Consejo Universitario, decanos, Consejo de Facultad y Consejo de Escuela.
El Observatorio Electoral Venezolano (OEV) advirtió sobre la atención del país en el proceso de elecciones de la UCV que terminó en frustración. «Ellas pueden dejar sobre el tapete lecciones importantes con respecto a la crisis política venezolana«, destacó el OEV en un comunicado.
Luis Marte, de 51 años, habitante del sector Los Chaguaramos, cree que lo sucedido en la UCV el día de las elecciones es un reflejo de la situación del país, pese a que se considera un «observador externo», pues no tiene vínculo alguno con la UCV.
«Hemos retrocedido. La universidad ha perdido voz y voto. Antes se veía mucha más seriedad en ese tipo de cosas. Al César lo que es del César. También hemos estado a merced de personas que no tienen ninguna capacidad. Lo digo como un venezolano más. Vamos a ver qué va a pasar», refirió Marte.
En 2011, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) suspendió las elecciones en las universidades autónomas públicas por considerar que los reglamentos incumplían el llamado a votación en la que todos los sectores que conforman la universidad tienen el mismo peso en cuanto a voto, es decir, participación paritaria y proporcional.
Tras la suspensión de la esperada elección en la UCV, la Comisión Electoral de la UCV asumió su responsabilidad. «Pedimos sinceras disculpas a la Universidad Central de Venezuela y al país», resaltó esa instancia en un comunicado en el que no profundizó en las causas de los «hechos que impidieron el desenvolvimiento de la elección».
Comicios en la UCV: una fiesta electoral frustrada por retrasos e inconsistencias
Un día después de la suspensión de la elección, la propia Comisión Electoral de la UCV reportó que el material electoral entregado en las facultades para la votación estaba incompleto. En ese contexto, el Consejo Universitario de la UCV exigió a la Comisión Electoral presentar un informe detallado el 29 de mayo tras lo sucedido el día de las elecciones.
«Soy egresada de Faces y creo que fue un vulgar saboteo para que la universidad no avance. Las personas que estuvimos ahí, y que vamos a estar para las elecciones que tienen que realizarse de nuevo, estamos con la mirada hacia el progreso, en función de la universidad y, en consecuencia, del país. Eso fue una burla y una falta de respeto», opinó otra caraqueña quien prefirió mantener en reserva su identidad.
En su reciente comunicado, el OEV resaltó que «el relato sobre lo sucedido no puede basarse en rumores (incluyendo la idea de un presunto sabotaje)». «La comunidad universitaria merece, necesita y exige una explicación detallada al respecto (…) También lo merece, necesita y exige el país».