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Caracas.- Carmen María Torres, habitante de la comunidad de Los Mangos, de la parroquia La Vega, informó que ya cumplieron 40 días sin recibir agua por las tuberías. Destacó que es insuficiente el líquido que les facilitan por cisternas.
Torres explicó que todas las comunidades ubicadas en la parte alta son identificadas también como eje 4 y 5. «El problema del agua en La Vega cada día se agudiza; nos preocupa más que el COVID-19«.
La señora Torres señaló que las familias pueden gastar diariamente 200 mil bolívares a la hora de comprar agua potable para cocinar. «Hay que comer para poder enfrentar la pandemia, no podemos tener a los muchachos pasando hambre, porque no hay agua».
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Jairo Pérez, habitante del sector Rivas de esta parroquia caraqueña, informó que se encuentran sin agua los sectores La Gallera, Rojas, Rivas, Los Aguacaticos, La Culebrilla, Unido, Monagas, La Tovar, Los Cedros, La Sombra, San Francisco, San Nicolás, San Rafael, Virgen del Carmen y Sinahí. «Estos conforman el eje 4 de La Vega».
Acotó que los 23 bloques y Las Casitas, así como el sector Uno, La Isla, todo el sector J, el B, las 4 esquinas y El Encanto conforman el eje 5 de La Vega. Pérez destacó que en el sector El Encanto hay familias con lavadoras nuevas que no han podido usar, porque tienen más de un año y medio sin recibir agua por las tuberías.
Pérez explicó que Hidrocapital, desde hace dos años, les señaló que tienen dañado dos motores de bombeo. Considera este vecino de La Vega que de nada les ha servido organizarse para ofrecer ideas y sugerencias a la hidrológica caraqueña. «Hidrocapital no se ha preocupado por buscar una solución, nos dan la excusa más falsa, que no pueden comprar nada, debido al bloqueo».
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Por su parte, Ana Brazón, habitante del bloque 11 de La Vega, señaló que la falta de agua en este sector es insoportable, debido a que más del 50 % de sus habitantes son personas de la tercera edad. «Otra cosa que nos está afectando es que el 80 % de los bloques tiene los ascensores dañados».
Los denunciantes indicaron que cada vez que se recibe una cisterna alcanza para muy pocos vecinos. Jairo Pérez dijo que les preocupa la baja calidad del líquido que reparten en las cisternas. «No sabemos de dónde la sacan, el agua tiene un color y olor desagradable; necesitamos que nos llegue el agua por las tuberías».
