La directora de la asociación civil Mamá Lis, Lisbeth Añez, quien ayuda a niños con cáncer desde hace cinco años luego de su liberación como presa política, fue señalada de estafadora a través de una cuenta anónima en la plataforma Twitter, donde se le exigía auditoría por los recursos que recibe para costear gastos médicos, un señalamiento que para la activista de derechos humanos está fuera de lugar, pues su organización sólo recibe donaciones de voluntarios independientes, a quienes les rinde cuentas de cada pago que hace, según explicó.
En ese sentido, dijo que no recibe financiamiento del Gobierno ni de empresas privadas en Venezuela, sólo de una organización internacional que le aporta alrededor de 500 dólares mensuales. Comentó que la ayuda que llega es de personas que quieren hacerlo para la fundación o un niño en específico y es a quienes les rinde cuentas de los pagos realizados.
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Comentó que todas las ayudas que recibe y los gastos que hace los publica a través de sus redes sociales para que las personas conozcan de cerca su trabajo. Una de sus recientes campañas, en la que solicitaba un dólar por cada seguidor en Twitter, la hizo en medio de la urgencia por realizar un estudio médico a una niña con cáncer y faltaban 1.300 dólares para pagar el examen por completo.
«El día de mi cumpleaños preferí que cada uno de mis seguidores me regalara un dólar y así completar lo que faltaba. Efectivamente reuní la cantidad y al día siguiente estaba pagando el estudio, pero se agarraron de ahí para desacreditarme y muchas personas comenzaron a repetir sin investigar», indicó Lisbeth Añez en entrevista con el equipo de El Pitazo.
¿Cómo recibe las donaciones?
Añez es expresa política y aseguró que debido a su condición no se le permite abrir cuentas bancarias para recibir las donaciones. Por lo tanto, las ayudas llegan directo a su cuenta personal.
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Con respecto a sus campañas a través de GoFundMe – la mayor plataforma de recaudación de fondos del mundo -, puntualizó que durante los cinco años que tiene ayudando a pacientes con cáncer ha recaudado 128 mil dólares que divididos en 60 meses da un monto de aproximadamente 2.000 dólares por cada mes, una cifra baja para las altas sumas de dinero que se gastan en los tratamientos de al menos 40 niños.
«La gente no tiene idea de lo que es un tratamiento para un niño con cáncer. Hay pacientes a los que le hemos pagado todas sus medicinas, así como las quimioterapias, radioterapias y exámenes médicos. Alrededor de 15.000 dólares se pueden gastar durante el primer año de tratamiento», comentó la fundadora de Mamá Lis.
Expresó que es la primera vez que le sucede una situación como esta y aunque decidió bloquear a cuentas que de manera repetida hacían señalamientos en su contra, dijo que es desagradable porque incluso involucraron a su madre y padre que está muerto.
Señalamientos sin argumentos
«No hay ninguna persona que diga que yo la estafé ni nada que argumente esas acusaciones. Es la primera vez que me sucede un ataque como este, pero debe ser de alguien que quiere hacerme daño y le molesta que uno haga el bien para el país», agregó.
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Aunque cree que los señalamientos se deben al apoyo que mostró hacia la candidata a las primarias, María Corina Machado, precisó que no lo puede atribuir a eso al no tener la seguridad. Sin embargo, consideró que no debería ser motivo de acusaciones en su contra, cuando durante años se ha dedicado a «trabajar con las uñas».
También comentó que las personas que siguen de cerca su trabajo le mostraron el respaldo y dijo que solo se puede ver afectada por terceros que desconocen la labor que realiza desde el 2018, aunque consideró que no se le puede dar crédito a una cuenta en redes sociales que se dedica a difamar.
¿Cuándo nace la asociación civil Mamá Lis?
Lisbeth Añez explicó que crear una asociación civil no estuvo en sus proyectos, pero en mayo de 2017 se convirtió en presa política y cuatro meses más tarde salió de la sede de El Helicoide sin trabajo ni bienes materiales. El día que la detuvieron se disponía a viajar a Estados Unidos donde se encontraban sus familiares cercanos. Antes de este viaje vendió sus pertenencias, pues fue diagnosticada con Hepatitis C y su única opción para acceder a los tratamientos era irse al extranjero.
En medio de un proceso de depresión que padecía y con la necesidad de empezar desde cero, comenzó a colaborar con otro expreso político que padecía cáncer. Lo acompañaba a sus quimioterapias y buscaba las medicinas que requería. Durante esa travesía tuvo la cercanía de otros pacientes necesitados y cada día llegaban más personas a ella, por lo que se dispuso a ayudar con lo poco que tenía.
Finalmente en 2018 decidió organizar una institución más estable con un equipo de voluntarios que le permitieran atender a todos los pacientes que llegaron a ella y fue el momento en el que registró legalmente a la fundación Mamá Lis.
Lisbeth Añez es administradora de profesión y en 2014 decidió salir a la calle para protestar en apoyo a la juventud venezolana que exigía respeto a sus derechos sociales y civiles. Desde ese momento se convirtió en una madre para los jóvenes a quienes les daba agua, alimentos, así como sus palabras de apoyo. También visitaba a los presos políticos y ayudaba a sus madres desesperadas.
En 2017 no imaginó que ella se convertiría en presa política. Durante 118 días estuvo en una oficina de la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), en El Helicoide. La imputaron por rebelión militar y traición a la patria.
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