El Pitazo escuchó reclamos de vecinos sobre polémico complejo deportivo de la UCV

Mediante la actividad Un café con El Pitazo, el medio conoció los reclamos que estudiantes, vecinos y profesores han venido realizando al proyecto Ciudad de las Artes Sebucán que se construye en espacios de la Escuela de Enfermería de la UCV bajo la supervisión de la Fundación Fondo Andrés Bello de la universidad y la empresa Paria Sport

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Café con El Pitazo en Sebucán | Foto: Andrés Rodríguez

Caracas. – Con el propósito de analizar el proyecto Ciudad de las Artes Sebucán (CAS), su impacto en las actividades académicas, el medio ambiente, y en la comunidad, el pasado 11 de diciembre la actividad un Café con El Pitazo visitó la Escuela de Enfermería de la UCV donde sostuvo un encuentro con los vecinos, estudiantes y educadores de la institución académica.

Los asistentes al evento manifestaron su inconformidad con el proyecto CAS de la Fundación Fondo Andrés Bello de la UCV (Ffab-UCV). En especial, con la construcción del complejo deportivo contratada con la empresa Paria Sport, que se encargará de instalar una academia de fútbol menor en las canchas de la Escuela de Enfermería.

Comentaron que no están en total desacuerdo con el proyecto. Sin embargo, consideran que estaba siendo ejecutado de manera errónea. Citaron como ejemplo la tala indiscriminada de árboles así como los pocos beneficios que hasta ahora ha dejado el proyecto a la institución, y el no consultar con la comunidad su ejecución.

Algunos de los presente acusaron a las autoridades de la Escuela, de la Fundación Fondo Andrés Bello y del rectorado de la UCV, de promover un proyecto que beneficiaba a unos pocos, en detrimento de muchos más.

Café con El Pitazo en Sebucán – Foto: Andrés Rodríguez

Un conflicto y dos bandos encontrados

La realización del encuentro llegó a oídos de la urbanista Zulma Bolívar, presidente de la Fundación Fondo Andrés Bello, quien solicitó una oportunidad para dar su versión sobre el tema, en especial del punto relacionado con la tala de árboles.

Para conocer la posición de todas las partes comprometidas en el proyecto, el Pitazo buscó entrevistar a la urbanista Bolívar quien recibió al periodista acompañada por la gerente general y la gerente de planificación y promoción de la Ffab, Vilma Rondón y Nora Vargas, respectivamente.

Permisología al día, y con sustento profesional

La principal acusación realizada por los asistentes del Café con El Pitazo en Sebucán, fue sobre el impacto ambiental que acarrea el proyecto. Denunciaron la tala, poda y/o descope de 48 árboles en los alrededores de las canchas desde que iniciaron los trabajos en 2017, sin tomar en cuenta las especies arbóreas y su estado de salud. Esta cifra ascenderá a 82 para este año, si se ejecuta el último permiso.

Sobre esto, Bolívar comentó que los permisos se has solicitado a las autoridades correspondientes, en específico al Instituto Municipal Autónomo de Protección y Saneamiento Ambiental de Sucre (IMAPSAS), que es el ente encargado de otorgar los permisos de este tipo en el municipio.

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«La mayoría de los árboles únicamente recibieron poda moderada, descope, o tratamiento fitosanitario. El talado se hizo para aquellos que estaban muertos o presentaban necrosis según la inspección de IMAPSAS. Dejarlos ahí era afectar en un futuro a los demás", aclaró la urbanista.

Proyecto CAS, Centro deportivo CAS – Fuente – Fundación Fondo Andrés Bello UCV

Explicó que también se eliminaron un par de árboles que obstruían la ampliación de la cancha principal, para que esta pudiese cumplir con las medidas mínimas para competencias internacionales. «Pero su tala fue compensada por solicitud de IMAPSAS en otras zonas del municipio", dijo Bolívar.

“Antes de aprobar cualquier permiso de tala, poda, descope o tratamiento fitosanitario, IMAPSAS nos exige una inspección de las especies. Ellos envían a un biólogo experto en fitología para verificar la salud de cada árbol, luego analizan la solicitud, dan sus recomendaciones para cada individuo, y aprueban o rechazan lo solicitado individualmente", puntualizó Vilma Rondón.

Nora Vargas añadió que, ante la presión de la comunidad, y su inconformidad con los peritos asignados por IMAPSAS para la primera inspección, la Ffab invitó al biólogo Edgar Yarena, quien es vecino de Sebucán, para que comprobara que las evaluaciones ambientales eran correctas. Yarena ha asistido a todas las inspecciones y reuniones del proyecto desde entonces.

Sin embargo, y en palabras de Vargas, “la inclusión de Yarena no fue suficiente para vecinos y profesores, pues alegan que el biólogo atiende a los intereses del proyecto". Agregó que cuando se solicitó a los reclamantes para que ellos mismos ubicaran a un experto, no lo hicieron.

Si se quita un árbol, se colocan ocho

Rondón, invitó a las personas inconformes con el proyecto a verificar los permisos otorgados por el IMAPSAS, donde se detallan la solicitudes hecha por la Ffab y Paria Sport para cada jornada de poda y saneamiento arbóreo, así como los resultados de cada inspección y los permisos aprobados. En específico las providencias administrativas Nº 055-17, 062-18 y 056-19 de la alcaldía del municipio Sucre y el IMAPSAS.

Vargas ve con preocupación que se acuse a los responsables del proyecto de no tomar en cuenta el impacto ambiental del mismo, pues “IMAPSAS obliga en todos los proyectos a replantar en espacios asignados por ellos dentro del municipio, ocho veces la cantidad de árboles talados".

Al preguntársele sobre la ubicación de esos nuevos árboles, las tres urbanistas respondieron que la ubicación la designa IMAPSAS, generalmente en plazas y áreas verdes protegidas dentro el municipio. Pero desconocen la ubicación exacta, ya que esa notificación se le entrega a la constructora, y no a la FFAB.

Aprovechando el punto, Bolívar agregó que el trabajo de poda y tratamiento fitológico no se realizó únicamente en las canchas, sino también en todo el terreno perteneciente a la Escuela de Enfermería, para evitar que el crecimiento descontrolado de árboles continúe afectando la estructura de los edificios".

Un proyecto avalado por todas las autoridades de la UCV

Otra de las preocupaciones expuestas por los vecinos, estudiantes y profesores es que no se les consultara sobre la ejecución del proyecto. Ante este cuestionamiento, Vilma Rondón respondió que el proyecto fue aprobado por todas las autoridades e instancias necesarias de la UCV, desde el Consejo de Escuela de Enfermería, el Consejo de Facultad de Medicina, Rectorado, y la máxima autoridad, Consejo Universitario".

“No es necesaria la aprobación por parte de ningún otro ente para la ejecución del proyecto, porque los espacios de Sebucán son propiedad privada de la UCV. Los únicos que pueden prohibir algo son la Alcaldía del municipio Sucre y el Ministerio de Ecosocialimo, y sólo si se incumpliese con alguna ordenanza o legislación. Los vecinos no pueden decidir sobre el proyecto".

Cuando se tocó el tema de la labor de la Fundación Fondo Andrés Bello sobre un espacio que no es una de las tres zonas rentales de la Universidad Central de Venezuela, la urbanista Bolívar invitó a leer el Convenio específico de Cooperación Institucional entre la UCV y la Ffab, de fecha 22 de septiembre de 2015. “Donde la universidad aprueba la participación de la Fundación como responsable de la ejecución del proyecto".

El proyecto CAS también aporta cultura y academia

Los denunciantes también se refirieron a que el proyecto CAS no beneficiaba a la Escuela de Enfermería en absoluto, sino que lo haría únicamente cuando finalizara el proyecto, al recibirse apenas un 5% de los ingresos brutos generados por la academia de fútbol menor de Paria Sport.

Zulma Bolívar cuestionó estos señalamientos: “Es verdad que un 5% parece poco, pero son ingresos brutos, no netos, por lo que se estaría hablando de una entrada monetaria importante". Agregó qu que el proyecto CAS, y la instalación del centro deportivo, no tome en cuenta la cultura y la academia".

“Entre los objetivos del proyecto, que son conocidos por todos porque los hemos presentado, están la adaptación y recuperación de la capilla del noviciado, para convertirla en una sala de espectáculos; la adecuación y dotación de equipos y mobiliario de la sala de postgrado; la recuperación y adjudicación del cafetín; así como la recuperación de diferentes espacios de la escuela que hoy se encuentran en mal estado", dijo.

“Tampoco se puede decir que la escuela no se ha visto beneficiada hasta ahora. Gracias a la Ffab, y la alianza con distintas empresas privadas se recuperó y reubicó la biblioteca, que antes estaba en un aula con riesgo de inundación por las corrientes subterráneas que por ahí transitan, así como un alto nivel de humedad. También se recuperó en el año 2015, en alianza con la fundación Telefónica y BBVA, el auditorio. Los baños que están cerca del cafetín están a punto de reabrirse, ya recuperados, para el uso de la comunidad de la Escuela. Eso, sin contar con la reparación del portón principal, y la reposición de la acometida eléctrica que, como en otras dependencias de la UCV, fue robada hace unos años", puntualizó.

Sí ha habido errores, pero se han subsanado

Las tres asistentes a la entrevista reconocieron que se han cometido algunos errores durante la ejecución del proyecto CAS, específicamente en 2017, cuando se taló un bambusal que únicamente tenía aprobado el permiso de poda moderada.

Rondón señala que las sanciones correspondientes fueron aplicadas por IMAPSAS contra la constructora, quienes tuvieron que pagar una multa en metálico por lo sucedido, así como replantar 12 bambusales nuevos en otras áreas del municipio, en compensación por el hecho. Esta medida puede verificarse a través del acta compensatoria anexa a la providencia administrativa Nº 062-18, de fecha 14 de diciembre de 2018.

A esto, Zulma Bolívar agregó que la Universidad Central de Venezuela también tomó medidas destituyendo de su cargo al anterior presidente de la Fundación Fondo Andrés Bello, el arquitecto Vicente Martínez, para luego colocarla a ella como principal representante del ente, en agosto de 2019.

Acta compensatoria anexa providencia 062-18 IMAPSAS – Fuente – Fundación Fondo Andrés Bello

Bolívar finalizó la entrevista invitando a todo el que tenga dudas sobre el proyecto Ciudad de la Artes Sebucán a que se dirijan a su despacho, donde siempre serán recibidos para aclarar cualquier incertidumbre. Recordó que la Fundación Fondo Andrés Bello de la UCV existe para rentar, a través de distintos proyectos, los espacios de la UCV, y que el CAS será una forma de convertir la Universidad Central de Venezuela en una institución un poco más sostenible e independiente económicamente.

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