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Vecinos del barrio La Palomera, en el pueblo de Baruta, exigen a las autoridades revisar y estabilizar los servicios de agua y de luz en la comunidad, específicamente en el sector Santo Domingo, donde sufren importantes bajones de energía y falta del suministro de agua.
En la zona se reporta inestabilidad del sistema eléctrico desde hace más de cuatro meses, cuando empezó la cuarentena por el COVID-19, pero los residentes aseguran que estuvieron ocho días con energía solo en los bombillos de sus casas, y sin que la corriente emanada de sus enchufes encendiera sus electrodomésticos.
Miriam Torres, vecina del sector, refirió que la falla fue solventada este 2 de agosto por una cuadrilla de Corpoelec que acudió al sitio. Sin embargo, apuntó que ahora los problemas son con la bomba que abastece al sector han hecho que la comunidad y en particular quienes viven en la parte alta de La Palomera pase hasta 15 días sin suministro en medio de la pandemia.
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«Los de Hidrocapital vinieron el fin de semana a solucionar y no trajeron las herramientas, entonces aseguraron que vendrían entre domingo y lunes, pero los seguimos esperando», contó Kathy Padrón, habitante de este barrio.
La vecina recuerda que este problema los afecta desde el año pasado, pues las bombas que abastecen a toda la comunidad y a parte de otras, están obsoletas y no se ha hecho una inversión adecuada para garantizar la operatividad de estas máquinas resguardadas en un cuarto dispuesto por Hidrocapital en el sector popular.
«Ellos prometieron reemplazar las máquinas dañadas, pero lo que hicieron fue reparar una de las bombas dañadas y estuvieron pendientes… Nos dijeron que a partir de enero enviáramos cartas para ver la posibilidad de que se cambiara completamente uno de los motores, pero Hidrocapital no respondió nunca más», explicó Padrón.
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Los vecinos de La Palomera estuvieron durante casi dos meses sin agua en el 2019, y no fue sino con una manifestación de calle organizada a mediados del mes de noviembre cuando lograron ser escuchados por las autoridades a las que les tomó al menos un mes estabilizar el servicio y llevarlo a dos horas de suministro para cada comunidad durante el día.
Sin embargo, los bajones de luz generaron de nuevo el daño en la bomba en funcionamiento. Los vecinos recuerdan la necesidad de tener agua en medio de la pandemia para el cumplimiento de medidas de higiene y piden a las autoridades cumplir la promesa de sustituir los motores dañados de las bombas que hacen que el agua suba a esta comunidad de forma urgente.
