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Ante el anuncio de que el Año Escolar 2020-2021 iniciará en septiembre y será desde casa, Fausto Romeo, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Educativas Privadas (Andiep), indicó que es necesario revisar la medida cerca de la fecha del regreso a clases, pero que las escuelas privadas del país contemplan la idea de que el retorno a las aulas sea semipresencial.
En entrevista telefónica ofrecida a El Pitazo este 10 de julio, Romeo apuntó que aunque es prematuro tomar una decisión, las escuelas privadas del país plantean acuerdos y diseñan un protocolo de inicio con diversos escenarios. Todos incluyendo la bioseguridad en las instituciones educativas como prioridad.
Entre las posibilidades para el arranque del año escolar, Romeo plantea que el primero de ellos sea retornar con normalidad a las aulas, escenario que estima lejano mientras no exista una vacuna contra el COVID-19.
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«Queremos usar el mecanismo semipresencial porque entendemos que los estudiantes necesitan el roce social y sobre todo porque es un nuevo año escolar, un nuevo salón y los maestros necesitan coincidir y conocer a sus nuevos estudiantes», puntualizó el presidente de Andiep.
Ante está realidad, el directivo de la asociación de instituciones privadas considera que se puede emplear un mecanismo que imite el esquema de 7×7 en el formato de flexibilización de la cuarentena nacional para enviar a los estudiantes a clase, al menos tres veces por semana y con separaciones establecidas que permitan el aislamiento social y eviten la aglomeración en los salones de clases.
La propuesta se haría oficial luego de la primera semana del mes de septiembre, cuando se hayan podido evaluar las condiciones del momento y los formatos usados en otros países afectados por la pandemia del nuevo coronarivus.
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En este sentido, Romeo indicó que aunque en el país existen 5 mil instituciones educativas privadas y entre las tres asociaciones que las agrupan solo hay registradas 1.500, todas plantean proyectos escolares para 2020-2021 que prioricen las medidas de bioseguridad necesarias.
«El proyecto educativo, incluso a nivel de inversión, apunta a este camino y propone medidas que van desde el aumento en la compra de implementos de limpieza y disposición de personal que garantice la desinfección de los estudiantes hasta túneles de desinfección instalados en las puertas», explicó.
En este punto, Romeo destacó la necesidad de capacitar de forma complementaria a docentes, personal administrativo y de limpieza, así como a alumnos y representantes sobre el giro en el sistema educativo y la responsabilidad compartida del cuidado de la salud individual y colectivo.
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