Caracas.- La mañana de este martes 29 de junio se realizó una misa en Guatire, estado Miranda, para homenajear a San Pedro.
La eucaristía se realizó a puerta cerrada en presencia de 30 parranderos de cada fundación, autoridades municipales encabezadas por el alcalde Hugo Martínez, invitados especiales y equipos de prensa.
Las imágenes de San Pedro fueron entregadas en la iglesia a las 4:00 pm del 28 de junio y a partir de las 7:00 pm cada parranda hizo un velorio durante dos horas. Ese fue el tiempo que permitió la Alcaldía municipal de Zamora para dicha tradición para prevenir la propagación del COVID-19.
El alcalde Martínez estuvo presente en la misa junto a su esposa y demás autoridades.
LEE TAMBIÉN
En 2020, por primera vez en 300 años, la tradición de San Pedro se festejó solamente con los actos religiosos en las iglesias de Guatire y Guarenas, sin los acostumbrados recorridos multitudinarios en las calles para bailar al santo, debido a la pandemia.
En el caso de la ciudad de Guatire, el año pasado sólo asistieron a la misa a puerta cerrada en la iglesia Santa Cruz de Pacairigua, 10 personas por cada una de las seis Parrandas de San Pedro.
El 29 de junio de 2020 tampoco se realizó el encierro de los santos y el velorio, una ceremonia en la que se entregan las figuras de San Pedro de cada parranda al sacerdote de la iglesia.
En el caso de Guarenas, la misa también se celebró el año pasado a puerta cerrada en la Catedral Nuestra Señora de Copacabana.
Todos los años, en las pequeñas ciudades de Guarenas y Guatire, los devotos del apóstol San Pedro celebran el día de su fiesta. Los fieles entonan cantos populares en honor del santo ante cada una de las imágenes de éste expuestas en las iglesias de ambas localidades.
A media noche se celebra una misa en todas ellas, y luego los participantes sacan las imágenes para recorrer las calles en procesión.
Un elemento central de la festividad es la rememoración y escenificación de la leyenda de la esclava María Ignacia, cuya hija fue curada por San Pedro, según un artículo publicado en página de la Unesco. Algunos parranderos, vestidos con trajes de vivos colores minuciosamente confeccionados, representan los papeles de los personajes principales de esa leyenda, mientras que los demás agitan banderas y estandartes, tocan instrumentos musicales, bailan y cantan, improvisando melodías populares.