La promesa, hecha por el presidente de Pdvsa, Tareck El Aissami, de reactivación de todas las estaciones de servicio del país y de la distribución de combustible de acuerdo con un cronograma anclado al terminal de número de placa, se cumplió a medias, al menos en Caracas, este lunes, 5 de octubre.
Aunque la mayoría de las estaciones de servicio lucieron abiertas y con poca o una fluida fila de carros y motos, los usuarios caraqueños se quejaron del matraqueo de los funcionarios de la Guardia Nacional destacados en las estaciones. Estos funcionarios y las fallas en el sistema de pago fueron identificados como importantes causantes de retrasos. A este binomio hay que sumarle la apertura de las gasolineras y el tiempo de espera de los conductores, que en promedio aguardaban hasta tres horas para surtirse en las bombas más concurridas.
La estación de servicio Orinoco, en la avenida Victoria del municipio Libertador, abrió pasadas las 8:00 am. Las instrucciones de El Aissami de que todas las gasolineras debían estar activas a partir de las 6:00 am no fue suficiente, pues la caída del sistema de biopago retrasó el inicio en las gasolineras bajo la modalidad de subsidio.
Franklin Mayora, trabajador de esta bomba relató que últimamente las fallas en el sistema son las que complican la atención y retrasan más la recarga de gasolina. Este bombero insiste en que son los trabajadores los más afectados en una cadena de producción en la cual ellos son los últimos. «Ya ni propina nos dan", dice.
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“Aquí se mete quien le da la gana o los amigos de los guardias o los que se dejan martillar, y nadie puede quejarse. Creo que al final uno solo hace lo que puede y se queda callado para poder tener gasolina", dijo un usuario de esta estación que prefirió no identificarse.
La situación no es distinta en otras estaciones, como la de El Llanito o Las Torres, en Petare, donde los usuarios se quejaron de la misma situación de retraso por no poder pagar a tiempo. Sin embargo, la novedad en estas estaciones fue que los conductores de primeros en las colas llegaron entre las 4:00 y las 5:00 am: ninguno durmió en estas bombas, en las que pernoctar dentro de los carros se había convertido en una regla en las últimas cinco semanas para quienes querían llenar sus tanques.
“Yo siento que por placa fluye muchísimo mejor porque llegué a las cuatro de la mañana y tengo el número 31 y estoy cerca. El problema es el sistema, que se cae a cada rato, pero los guardias vienen a avisar lo que pasa y hay mucha gente, como de los consejos comunales o no sé, que están ayudando", comentó Jesús Rodríguez, un usuario que cerca de las 9:30 am de este lunes estaba a unos 7 metros de poder comprar el combustible que necesitaba para su camioneta.
Con esta opinión coincidió Starlin Chirinos, un vecino de El llanito, que asegura que este 5 de octubre la organización y fluidez de la cola no tiene comparación con las registradas semanas anteriores, cuando si no se dormía en la fila era imposible «tanquear" y cuando también los funcionarios hacían colas paralelas de vehículos a cuyos dueños cobraban hasta 20 dólares por pasar delante de quienes tenían más de 12 horas esperando turno, según la denuncia de Chirinos.
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Si paga en dólares, pase
La regla de distribución de combustible por último número de placa en las 1.568 estaciones de servicio de todo el país, sin importar su modalidad, solo se cumplió en Caracas en las que respondían al cobro por subsidio, pues de este a oeste de la capital El Pitazo pudo constatar, mediante un recorrido, que las bombas que reciben divisas atendían a cualquier usuario que se acercara a recargar, siempre y cuando el pago fuese en dólares.
En algunas gasolineras, como la de Parque Cristal, Las Mercedes o El Trébol, en la avenida Victoria, no se observaron colas este lunes 5, y quienes acudían podían recargar su tanque completamente. “Aquí no nos regimos por nada de eso. Aquí si paga en dólares le decimos: pase", fue el comentario de un trabajador de la avenida Victoria que prefirió no dar su nombre.
Los camioneros y conductores de buses resultan también fuera de esta regla, pues para llenar gasoil en la mayoría de las estaciones de servicio que disponen de este carburante en Caracas solo deben hacer colas durante cuatro y hasta seis horas y ofrecerles una colaboración a los bomberos. Así lo explicó José Padrón unos minutos antes de llenar los tanques de su camión en la estación Las Mayas durante la mañana de este lunes, pese a que su placa terminaba en cinco.
Mientras tanto, en muchas de las colas en estaciones de servicio subsidiadas, los usuarios referían que el sistema de distribución por terminal de la placa ya se implementaba en muchos sitios, como la estación de la avenida Río de Janeiro a la altura de Macaracuay o las de la Francisco de Miranda, en La California.
Ángel Palacios refirió que durante toda la cuarentena ha usado la estación de servicio de Macaracuay y que siempre llena los lunes porque su placa que termina en el número dos. “Aquí intentaron imponer lo de las cédulas, pero no se pudo porque eso se volvía un desastre siempre, y entonces volvieron a las placas", explicó el ciudadano.
Otra de las denuncias reportadas en las colas este lunes fue la disminución del cupo de 120 litros que, se supone, debe corresponder a cada ciudadano bajo la modalidad patria. Alejandro Mendoza fue uno de los que hizo mención a este tema y refirió que en los últimos 5 meses solo ha podido llenar su tanque en unas 5 ocasiones, y que al reactivarse el cupo del mes de octubre le llegó un mensaje del sistema en el que le decían que solo tenía disponibles 28 litros, 92 litros menos de lo establecido en el momento en el que se implementó este mecanismo para la distribución de gasolina.