Caracas.- Por más de 20 años un San Nicolás da la bienvenida cada 1 de diciembre a la Navidad en la Cota Mil. Los caraqueños ven a un hombre con botas negras, un traje rojo, el acostumbrado gorro y una abundante barba blanca. Siempre saluda con entusiasmo a los conductores que se desplazaban entre el este y el oeste de la capital. En varias oportunidades ha estado acompañado de un elfo ayudante con quien se encarga de compartir la experiencia.
Ramón Canela Pascual, quien arribó al país en la década de los 50 del siglo pasado, se propuso en 1990 comenzar lo que ahora es tradición en la ciudad. Se encargaba de disfrazarse y llevar alegría desde los adultos hasta los más pequeños con su infaltable y característico «Ho, ho, ho».
Le encantaba hacer feliz a las personas y sacar sonrisas, y en 2015 se mudó a España por problemas de salud. Cuatro años después falleció en Barcelona y aún cientos de venezolanos aún lo recuerdan en la avenida Boyacá.
Con la partida de Ramón Canela, la continuidad de la aparición de Santa la asumió el mago Gilberto Sánchez, quien desde 2019 personifica al legendario hombre que también trasmite entusiasmo por el próspero año nuevo.
Según una nota de Impacto Venezuela, se dedica a obras sociales y a entregar juguetes. Trabaja en eventos privados y, desde hace dos años es el Santa del Centro Comercial Ciudad Tamanaco, Ccct. En los otros meses del año se encarga de gerenciar su compañía de seguridad.
En su cuenta de Instagram @santa_vzla, Sánchez compartía con sus seguidores la cuenta regresiva para recibir estas fechas decembrinas. Desde las 5:00 am se instala con su acompañante para mantener viva la tradición.
Sánchez, de acuerdo a la entrevista que dio al medio digital, tuvo oportunidad de compartir con Canela y aseguró que le causaba orgullo su dedicación a los niños. «Cuando lo hice por primera vez, al ver la cara de los niños entendí la magia».