Hasta pasado el mediodía de este Viernes Santo, creyentes hicieron cola a las afueras de diversas iglesias de Caracas para cumplir con la tradición de la visita a los Siete Templos. La actividad económica estuvo a cargo de comerciantes informales, ya que muchos negocios se mantuvieron cerrados durante la fecha.
Feligreses se apostaron desde primera hora de la mañana a las afueras de la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús, en la avenida Universidad. Entre ellos, estaba Melisa Suárez, quien destacó el orden y el buen manejo que realizaron funcionarios para permitir el ingreso de fieles.
Mientras que un grupo de comerciantes aseguró que desde hace dos años, no ofrecen productos religiosos como incienso, rosarios, estampas. «La gente vuelve a recuperar sus tradiciones, esto es bueno para la fe y para el comercio«, destacó Yoel Quijada, vendedor de accesorios religiosos.
Funcionarios de la División Turística de la Policía de Libertador, custodiaron el ingreso de fieles a la Santa Capilla. En este y otros templos de la ciudad estuvieron presentes efectivos de Protección Civil y bomberos del Distrito Capital.
Pascual Colmenares, visitó la Santa Capilla y destacó la «normalidad» que sintió al volver a estar en espacios de reunión. Indicó que cumplió con la tradición de visitar los Siete Templos. «El agradecimiento es que tengo 83 años y estoy bien«, dijo.
Devotos también cumplieron su visita a los Siete Templos en la Iglesia Inmaculada Concepción en la parroquia El Recreo y en la Iglesia San Rafael de La Florida.