Caracas.- El gobierno de Nicolás Maduro anunció la llegada a Venezuela de cuatro tigres de Bengala provenientes de la ciudad de Sevilla, España, los cuales serán distribuidos en los zoológicos El Pinar y de Caricuao, en Caracas, lo que sería «una cachetada» ante la realidad que se vive en el país, de acuerdo con el Sindicato Unitario Nacional de Empleados Públicos del Instituto Nacional de Parques (Sunep-Inparques).
Marlene Sifontes, secretaria de Sunep-Inparques, aseguró que la llegada de estos felinos no les sorprende, pues el Estado venezolano guarda silencio ante hechos lamentables que ocurren en los parques y zoológicos venezolanos. Busca «tapar las verdaderas deficiencias de fauna que existen» y de los espacios que son competencia del Instituto Nacional de Parques.
«Algo tan delicado como la vida de la fauna no se puede improvisar y lamentablemente eso es lo que pasa. Los animales que están no reciben las atenciones de profesionales, pero siguen trayendo más», precisó Sifontes durante una entrevista con El Pitazo.
Sindicato denuncia irregularidades en parques nacionales administrados por Inparques
Aseguró que lo primordial en zoológicos es que el personal a cargo de los animales esté capacitado para el manejo de una fauna en cautiverio. Dijo que las personas que han puesto a dirigir estas áreas no tienen sensibilidad y autoridades de Inparques sólo actúan cuando hay un escándalo.
«Lo indispensable aquí se hace invisible para los eruditos que están en Inparques. Para ellos lo más importante es seguir trayendo animales. Se mueren unos, guardan silencio y traen otros», precisó Sifontes en referencia a los monos y zamuros que murieron en el Parque del Este hace unas semanas.
En ese sentido, consideró que la asignación de recursos debe ser de manera adecuada y oportuna, así como su distribución eficiente y transparente para que exista el mantenimiento necesario y preventivo de las áreas.
Compra de tigres y bajos sueldos
Marlene Sifontes rechazó que el Estado venezolano realice la compra de felinos cuando los trabajadores públicos y específicamente de Inparques no cuentan con un salario adecuado ni condiciones de seguridad para cumplir con sus funciones.
«Se les olvida que estos zoológicos, parques nacionales y la fauna que se encuentran en ellos son patrimonio de todos los venezolanos. Ellos (Gobierno) se creen los dueños de la verdad en un país donde las universidades no tienen presupuesto. Traen tigres cuando muchas familias están desmembradas y sin condiciones de vida», agregó.
Aunque precisó que la alimentación de los animales en los parques y zoológicos ha mejorado, dijo que hay una gran carencia, desidia, descontrol y mal manejo de las áreas. Por lo tanto, consideró urgente que en el país exista coherencia y respeto hacia todos los reglamentos con respecto al tema.
Desmantelamiento ambiental
El funcionario jubilado de Inparques Elides Aquiles trabajó desde 1990 en esa institución, donde se relacionó con directores profesionales y de trayectorias. Ahora considera que en jerarquía la importancia de las políticas públicas están en el subsuelo de la gestión ambiental.
Aquiles puntualizó que el deterioro de los zoológicos del país ocurre por un desmantelamiento de la gestión ambiental que ha existido desde hace muchos años, pero en cada paso la desmejora es más rotunda. Asimismo, afirmó que esa situación forma parte de una política pública del gobierno de Nicolás Maduro que se comenzó a profundizar con la eliminación del Ministerio del Ambiente como orden del antiguo ministro Ricardo Molina.
Jubilado de Inparques: “Gobierno nacional nos tiene desasistidos con los bajos salarios"
Comentó que desde 1994 los parques nacionales han tenido al menos 25 presidentes y 30 directores generales y sectoriales, lo que no permitió darle continuidad administrativa a Inparques. Por lo tanto, en la actualidad se observa la falta de profesión y una institución en manos de personas que no son especializadas.
¿Qué dice la ciudadanía?
A través de una encuesta realizada por El Pitazo en la red social Twitter, los usuarios expresaron su descontento con la llegada de los cuatro tigres de Bengala y aseguraron que estos animales vinieron al país a «pasar hambre», pues consideran que las condiciones en los zoológicos no es la adecuada.
«No deben dejar que traigan animales a los zoológicos a pasar hambre, eso no se hace. No les dan comida a los presos, menos a los animales», dijo una de las usuarias que participó en la consulta de Twitter.
Otros ciudadanos manifestaron su rechazo por la compra de estos felinos y comentaron que ese dinero se pudo invertir en insumos para los hospitales del país y también para aumentar el salario de los trabajadores públicos que se enfrentan a la crisis económica.
«Para los souvenirs sí hay dinero, para los niños que necesitan un trasplante en el Hospital J.M. de los Ríos no. Qué banalidad», afirmó Inés Carrillo en la encuesta.
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