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Caracas.-La orden circuló en redes sociales en un comunicado firmado por Claudio Farías, viceministro de Transporte Terrestre: el transporte interurbano y los terminales terrestres podrán reiniciar operaciones este lunes, 30 de noviembre siguiendo medidas delimitadas de bioseguridad.
Tapabocas, guantes, desinfección de unidades y pasajeros, medición de temperatura y distanciamiento garantizado son algunas de las medidas solicitadas por el Ministerio de Transporte. Sin embargo, para los conductores, sin repuestos ni combustible es inviable que la bioseguridad sea una prioridad.
El coordinador para Caracas de Transporte Unido por Venezuela, José Sayago, celebra que por fin su gremio sea considerado en la flexibilización, pero considera que los lineamientos de la medida están «en el papel nada más, en la práctica se dificulta porque no están las condiciones dadas».
«Hasta ahora no hemos recibido ni siquiera un pequeño kit para los transportistas», apunta Sayago, quien refirió que las medidas de limpiar las unidades e intentar mantener a todos los usuarios con tapabocas han sido iniciativa de los propios trabajadores del sector que han tenido que laborar durante toda la cuarentena para poder sostener a sus familias.
Con esto coincide Yelmira Jiménez, activista por el sistema de transporte público y vocera de este grupo, quien considera que la falta de combustible dificulta que una medida como el distanciamiento sea acatadas. «Si los transportistas logran surtir y salen un solo día no van a hacer viajes con sus buses vacíos», comentó.
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La dirigente del sector aseguró que se instauró y se ha procurado respetar la medida de que no haya personas de pie en los autobuses para evitar la aglomeración, sin embargo, cree que será imposible cumplir con el lineamiento de llenar las camionetas a la mitad de su capacidad. «Podemos garantizar que no vayan usuarios sino en los asientos, pero no se puede trabajar a perdida», indicó Jiménez.
Sayago complementa esta idea: «quisiéramos prestar atención a las medidas, pero que hacemos si cada vez que llegamos a una parada se nos montan hasta por las ventanas», agrega. El dirigente explica que en cada línea urbana solo el 3% de las flotas están activas y que muchos transportistas optaron por piratear o hacer rutas interurbanas en pandemia para generar mayores ingresos.
«Se han desmantelados completamente muchas líneas: unos piratean, otros están en el interior…Hay líneas que de 200 unidades que hoy solo tienen operativas 30 o 40», destacó Sayago, quien espera que sean los terminales las estructuras desde las que se apoye al sector transporte y se generen los mecanismos de bioseguridad pertinentes.
La escasez de gasolina es otro tema que incide en esta reactivación. Sayago apuntó como ejemplo que en Caracas este jueves, 12 de noviembre, solo funcionó el 6% de la flota regular de vehículos de transporte público durante la pandemia por la imposibilidad de surtir y que estiman que en todo el país la paralización alcance el 96%. «Esta situación va a empeorar en las próximas semanas», aseveró.
Además, los dirigentes del sector coinciden en que hay un acuerdo para elevar el costo del pasaje a 50.000 bolívares, obviando la gaceta del pasado 7 de octubre de mantener el precio en 30.000 bolívares.
Tanto Sayago como Jiménez aseguran que este monto ya ha sido instaurado en algunas rutas sin problema y que es imposible mantener estático este monto por la hiperinflación, razón que los obligará a hacer una nueva revisión interna en el mes de diciembre y aumentar, aunque el Ministerio de Transporte no esté de acuerdo con la medida.
«Este mes acordamos subir la tarifa en 50.000 bolívares, nos amenazaron, pero no hay forma de detenernos. Ya empezamos a cobrar eso y nos amenazó el viceministro, pero no podemos seguir trabajando así por menos de 5 centavos de dólar», dijo Sayago.
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Terminales listos
José Luis Trocel, secretario del comando intergremial del sector transporte, destacó que esta autorización de activación de las rutas interurbanas completa todas las modalidades con permiso de trabajar durante la pandemia (incluidas urbanas y suburbanas).
Aseguró que se han hecho reuniones e inspecciones de verificación en los terminales para la revisión de las medidas de bioseguridad y que los líderes gremiales piden ahora mismo a las autoridades del Estado a las que les compete este servicio concretar una reunión para concertar medidas con respecto a los horarios permisados para el trabajo y otros aspectos.
«Agradecemos a todos los transportistas de Venezuela su apoyo y al Ejecutivo que entendiera la situación por la que pasan nuestros compañeros del transporte público», indicó Trocel, quien destacó también que se está trabajando en capacitar las unidades para este reinicio que benéfica incluso a sectores laborales en torno al sector como maleteros, vendedores y secretarias, entre otros.
El también presidente del Frente Unido de Transporte de Aragua indicó que terminales como el de Maracay, Valencia y La Bandera, en Caracas, contarán con cámaras de desinfección y medidores de temperatura y que los terminales dispondrán de cuadrillas para la desinfección de las unidades de transporte.
