El Pitazo continúa en contacto con la sociedad. Esta vez la cita fue en el C.C. Plaza La Boyera, en Caracas, donde se habló sobre cómo la mediación puede servir en la resolución de conflictos, en ámbitos que van desde lo interpersonal, en las comunidades y hasta en el país.
En la charla, convocada por la infociudadana Lidia de Sousa en conjunto con El Pitazo, participaron Gracia Salazar y Seymar Liscano, de Laboratorio Ciudadano; así como Rosanna Cariello, de Caracas Ciudad Plural.
«Partir del conflicto para mediar, reconociendo las discrepancias con el otro», fueron las palabras de Gracia Salazar para dar inicio a la tertulia que reunió a 12 infociudadanos del municipio El Hatillo.
«Hay que sentarse a debatir y discutir, pero no realidades, pues estas no son absolutas, y obstruyen el proceso de mediación. Debe partirse desde cada punto de vista, reconociendo las ideas del otro, con la finalidad de alcanzar acuerdos que beneficien a las partes», comentó Salazar.
En la conversación, se comentó sobre cómo debe ser el proceso para alcanzar una mediación exitosa. En principio, es obligatorio que exista un conflicto; luego, que es necesario establecer compromisos por el bien común; que la situación no pueda ser resuelta entre las partes y requiera un tercero de confianza como mediador, viene a ser la tercera parte; y, finalmente, que se establezca una discusión en la que las partes deberán ceder parte de su terreno para alcanzar convenios.
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Pero, además, se habló del diálogo y cómo existen tres variables a tomar en cuenta al entablarlo, estas son: las posiciones, los intereses y las necesidades; siendo las últimas las más importantes para alcanzar la resolución de un conflicto, las cuales deben anteponerse ante el resto.
Cariello agregó que «es necesario no quedarse en el pasado, en las acciones que llevaron al conflicto. Si no que se debe evolucionar hacia algo mejor, generar un contexto beneficioso para todos, con soluciones parciales basadas en la gestión de conflictos».
Esto, motivado a que los temas de ejemplo escalaron distintos ámbitos de la cotidianidad. Se abordaron ejemplos de relaciones de pareja y familiares, la convivencia vecinal, nuestras diferencias interpersonales en el trabajo y la calle, y, finalmente, la situación país.
Esta última, incluso generó debate sobre los derechos humanos y cuán necesario es entender que todos los ciudadanos tienen derechos fundamentales que deben ser respetados, indiferentemente de las ilegalidades cometidas, pues las leyes internacionales así lo dictan.
A esto, Liscano añadió: «La mediación no es cuestión de perdonar, es cuestión de respetar y entender al otro, así tengan las diferencias que tengan», en referencia a la polarización existente en el país, que ha trasgredido cualquier ámbito y nivel de la sociedad.
La charla finalizó con una reflexión de Renna Camacho, periodista de El Pitazo, sobre la necesidad de desaprender cosas y métodos que no sirven para la resolución de conflictos en las comunidades y en la vida, y aprender nuevas que sí aporten.
Por Pedro Reyes.
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