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El Pao.- “Este es un pueblo abandonado por el Gobierno", manifestó una habitante de El Pao del hierro, población del municipio Piar en el estado Bolívar, en donde sufren de la ausencia de todos los servicios básicos y que se ha intensificado desde el inicio de la cuarentena por el COVID-19.
Fallas en la electricidad, agua, conexión a internet, gas doméstico, son algunas de las quejas que mantienen los –aproximadamente- cuatro mil habitantes que residen en este poblado al sur de la entidad.
“Siempre hemos tenido dificultad con la luz, hace poco cambiaron el cableado de Upata (capital del municipio) y ya no se va por días enteros, solo unas horas al día, pero sigue fallando muchísimo la electricidad", explicó el vecino de la población, Carlos Mendoza.
El agua es uno de los temas que más preocupa a los vecinos de El Pao y mucho más en medio de una pandemia, pues la bomba de agua que surte a todo el pueblo está dañada y pasa meses en reparación y dura poco en funcionamiento.
“También nos afecta la ineficiencia de quienes manejan la bomba, no hay un personal capacitado para eso. Estamos sobreviviendo con lo poco que teníamos de reserva, el miércoles, 20 de mayo, vino la alcaldesa Yuslibeth García porque había rumores de protesta y trajo dos cisternas de agua, pero no le pusieron agua a todos los habitantes", indicó Mendoza.
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“No tenemos derecho a estar comunicados"
Los ciudadanos que viven en El Pao, a una hora de Ciudad Guayana, se encuentran incomunicados la mayor parte del tiempo, pues no tienen conexión a internet, ni hay buena señal telefónica, por lo que hay días en los que no pueden ni hacer una llamada o enviar un mensaje de texto.
De acuerdo con lo mencionado por una vecina, Damarys León, los técnicos de Cantv no se han podido trasladar desde Ciudad Guayana por falta de gasolina, pues solo reciben 20 litros a la semana y no pueden tomar carretera para solucionar el problema de conectividad.
“No tenemos derecho a estar comunicados, ni a ver noticias. Los niños tienen que ver las clases por internet, pero no hay, el otro método era a través de un canal de televisión, pero como quitaron DirecTV, no se puede. Aquí los niños tienen que ir hasta casa de las maestras para buscar las tareas y luego ir a llevárselas, es la única manera", comentó León, quien tiene dos hijos en edad escolar.
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Sin gasolina, sin transporte y sin comida
En El Pao solo hay tres pequeños abastos para surtir de alimentos a los vecinos, pero con la falta de gasolina, no pueden ir con frecuencia hasta Ciudad Guayana a buscar la comida que venden. Lo mismo sucede con las personas que tienen sus vehículos e iban hasta la ciudad a hacer sus compras.
“El señor de uno de los abastos consigue gasolina por el mercado negro y ha podido surtir, porque teníamos seis meses sin que llegara el Clap. Los que tenemos vehículo propio no podemos ir hasta la ciudad a comprar comida como antes porque no hay gasolina y no hay transporte público, solo un autobús que sale en la mañana y regresa a la una de la tarde", relató Mendoza.
En esta población lamentan la situación precaria en la que están viviendo y piden a la alcaldesa, que es oriunda de este sector, que tome en consideración las necesidades que tienen a diario por las constantes fallas de servicios básicos.
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