EN
De un lugar a otro en busca de los productos más económicos se encuentran los habitantes de Santa Elena de Uairén, quienes en medio de la cuarentena padecen por la inflación en dólares y reales brasileños producto del cierre de la frontera.
Semanalmente sube el precio de artículos de primera necesidad en esta zona, tal y como lo comprobó El Pitazo en recorridos realizados en varios comercios. Previendo cualquier situación de escasez o la extensión de la cuarentena, los lugareños adquieren más que todo embutidos (una mortadela entera pasó de costar 20 reales a 35, es decir de 4 dólares subió a 7 en un mes) y enlatados (una lata de sardina que se conseguía a 2 reales ahora cuesta 5, es decir que antes costaba menos de 50 centavos de dólar y ahora sale en 1 dólar).
La situación le ha dado cabida en el mercado a los productos nacionales, tal y como lo explicó el presidente de la Cámara de Comercio del municipio Gran Sabana, César Marín, quién detalló que industrias como la Polar no han cesado en enviar alimentos para esta región fronteriza.
LEE TAMBIÉN
Conductores piden respuesta de la Zodi por la falta de combustible en Amazonas
Hasta antes del cierre de la frontera, los alimentos venezolanos eran la segunda opción entre consumidores, porque la mayoría prefería los brasileños debido al bajo costo. Antes de la cuarentena, una mayonesa del país vecino se podía comprar en 2 reales, mientras que una venezolana en 7. Cinco reales brasileños hacen un dólar actualmente.
«Históricamente los productos venezolanos han sido de mejor calidad que los brasileños, por eso el venezolano no se desvivía por cruzar la frontera para comprar, situación contraria a los brasileños, que hasta hace dos años hacían interminables colas en nuestros negocios para arrasar con nuestros productos. Lo que ahora pasa es que la crisis de Venezuela nos llevó a comprar lo más barato», explicó el propietario de una importadora y distribuidora que funciona en Santa Elena, que prefirió no identificarse.
El presidente de la Cámara de Comercio de Gran Sábana estimó que habrá productos brasileños disponibles para unos dos meses debido a que la mayoría de las importadoras que funcionan en Santa Elena tenían sus galpones repletos en el momento en que se anunció la cuarentena.
«Recientemente hice la observación a las autoridades sobre la cantidad de negocios, como ventas de ropa o calzado, que reabrieron en plena cuarentena para vender comida. Solo basta con pedirles el registro de comercio para comprobar que incurren en una ilegalidad», detalló el gremialista.
La fiscalización que han realizado las autoridades regionales logró solamente la disminución del costo del huevo (el cartón se conseguía en 40 reales, es decir en 8 dólares, y bajó a 5 y 6 dólares, mientras que el queso blanco bajó un dólar y ahora cuesta 6 dólares por kilogramo).
DÉJANOS TU COMENTARIO