Pilotos que van a zonas indígenas pagan vacunas para despegar y abastecerse de combustible

Subieron los pasajes a 80 y 100 dólares porque no les queda dinero debido a las "multas" que se ven obligados a cancelar

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Indígenas de la Gran Sabana temen quedar incomunicados por la falta de combustible para avionetas | Foto: Cortesía

Santa Elena de Uairén.- La escasez de combustible continúa siendo uno de los principales problemas para pobladores de Santa Elena de Uairén, situación que afecta de sobremanera a habitantes de la zona occidental donde solo se llega por vía aérea.

Para poder cargar sus tanques, pilotos tienen que pagar altas sumas en las estaciones de servicio, que cada cierto tiempo envían una gandola cargada con combustible especial para aviones. Es por ello que el pasaje es cobrado entre 300 y 400 reales brasileños, que equivalen a 80 y 100 dólares.
Indígenas que informaron esta problemática, alegaron que pilotos también pagan una “vacuna” para que sus vuelos sean autorizados

Indígenas de las poblaciones Kamarata, Urimán y Wonken han manifestado en reiteradas oportunidades su travesía cada vez que tienen que salir de sus hogares en busca de comida y medicinas. La situación se complica porque pilotos de avionetas que cubren esta ruta han reducido sus jornadas de vuelo por falta de combustible AVgas y JetA-1. 


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“Intentamos sobrevivir a como dé lugar sin abandonar nuestras tierras, es por ello que algunos nos vimos obligados a incurrir en la minería porque antes lo que queríamos era salir de nuestras comunidades a estudiar y regresar, es por ello que el gobierno siempre se ha querido aprovechar de nosotros porque piensan que siempre tenemos dinero”, alegó una pobladora de Wonken. 

Las mujeres de esta comunidad viajan hasta Santa Elena para luego cruzar la frontera y comprar comida y medicinas, no pueden llevar lo que quieren porque cada avioneta tiene un peso estipulado. Esta medida ha disminuido por el costo del pasaje, contaron. 

A mediados de año, caciques de las principales comunidades de la Gran Sabana se reunieron con autoridades del gobierno regional para tratar la crisis de la falta de combustible.

En ese entonces, acordaron que enviarían al menos una gandola semanal y que no dejarían de abastecer de combustible a avionetas, precisamente por el tránsito de personas que entran y salen de las referidas comunidades. No obstante, nada de lo acordado se cumplió. 

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