Caracas.- Un eventual embargo del petróleo y gas proveniente de Rusia podría ser la razón del acercamiento entre funcionarios de Estados Unidos (EE. UU.) y representantes del gobierno de Nicolás Maduro, informaron fuentes a la agencia de noticias AP.
El pasado sábado, 5 de marzo, ocurrió la primera reunión que terminó sin acuerdos. El equipo enviado por el presidente, Joe Biden, estuvo encabezada por Juan González, director senior del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental.
Lo acompañó el embajador James Story, el principal diplomático estadounidense en Caracas cuando la administración Trump rompió relaciones con Maduro en 2019.
«Una alternativa es dejar que Chevron, la última compañía petrolera estadounidense en Venezuela, aumente la producción y posiblemente reanude las exportaciones de petróleo a las refinerías de la Costa del Golfo hechas a medida para procesar el crudo similar al alquitrán del país», señaló una fuente a AP.
Antes de las sanciones, Venezuela enviaba la mayor parte de su petróleo a estas refinerías, que se construyeron específicamente para procesar los grados pesados de crudo de Venezuela.
Prisioneros estadounidenses estuvieron en la agenda
Otro de los funcionarios que estuvo presente fue Roger Carstens, enviado presidencial especial para asuntos de rehenes, informaron fuentes anónimas a la agencia.
Este último habría venido con el objetivo de mediar para lograr la libertad de los prisioneros estadounidenses. Carstens viajó anteriormente a Caracas en diciembre y se reunió en la cárcel con seis ejecutivos petroleros de Citgo, el exmarine estadounidense Matthew Heath y dos exboinas verdes arrestados en relación con la Operación Gedeón, una incursión fallida destinada a derrocar a Maduro desde la vecina Colombia.
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