Buenos Aires.- Este domingo 27 de octubre, cerca de 32 millones de ciudadanos deberán decidir entre el peronismo representado por Alberto Fernández o por Mauricio Macri, actual mandatario que optó por lanzarse a la reelección.
Las encuestas realizadas hasta ahora le dan la victoria a Fernández, quien tiene como candidata a la vicepresidencia a Cristina Fernández, la exmandataria que afronta varias causas judiciales por presunta corrupción durante su gobierno.
El desenlace se conocerá hoy tras un escrutinio provisional, meramente informativo que el gobierno argentino ha prometido que será «ágil y transparente» y que empezará a difundirse a partir de las 21.00 hora local (00.00 GMT del lunes) con vistas a tener contabilizado el 90 % de las mesas de votación antes de la medianoche.
Sin embargo, el escrutinio definitivo, a cargo de la Justicia electoral, es el que tendrá validez y comenzará a hacerse el martes próximo. En caso de que haya una segunda vuelta, los candidatos volverán a competir el domingo 17 de noviembre, en Buenos Aires, la ciudad capital.
Los sufragios se depositarán en 100.185 urnas distribuidas en 14.546 escuelas del país, donde el voto es obligatorio entre los 18 y los 70 años. Quien no acude a las urnas debe cancelar 50 pesos de multa y puede tener dificultades para hacer trámites en instituciones del Estado.
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Estos comicios no solo son presidenciales, miles de argentinos sufragarán también para elegir presidente y vicepresidente, renovar parcialmente la composición del Parlamento y, además, votar para gobernador en las provincias de Buenos Aires, Catamarca y La Rioja y para alcalde en la capital del país.
Para esta jornada electoral, el gobierno dispuso unas 60.000 personas que estarán abocadas a la logística y 100.000 miembros de las fuerzas de seguridad y de las fuerzas armadas garantizarán el orden durante la actividad.
La situación económica de Argentina es delicada, un país marcado por la inflación que, según el Fondo Monetario Internacional, solo en 2019 ha registrado una inflación del 54,4 %. Devaluación del peso argentino y la subida acelerada del dólar que este viernes cerró a un valor récord de 65 pesos por unidad.
También el descenso de las reservas monetarias ha crecido con inversores que optan por la divisa estadounidense ante eventuales nuevos sobresaltos financieros y por temor a que los controles cambiarios decretados en septiembre por Macri se profundicen después de las elecciones.
Toda esta situación económica ha provocado descontento en la población y la baja popularidad con que Macri cierre su período.
Con información de EFE
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