Caracas.- La situación política de Venezuela ha estado en el ojo de la comunidad internacional desde las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, y el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dado este 22 de agosto no ha sido la excepción.
El TSJ aseguró que, según sus investigaciones, se confirmó la reelección del presidente Nicolás Maduro con base en los resultados otorgados por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Sin embargo, este organismo no ha mostrado ninguna evidencia de la supuesta victoria de Maduro, es decir, no ha publicado las actas de votación en las que se exponen los votos mesa por mesa. Esa falta de pruebas ha sido determinante para que la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) haya declarado que hubo fraude electoral.
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La PUD asegura que Edmundo González Urrutia fue electo presidente de Venezuela con más del 60 % de los votos el pasado 28 de julio. La denuncia de fraude electoral vino acompañada de la publicación en un sitio web de las actas de votación recopiladas por los testigos de mesa de todo el país.
Ante el fallo del tribunal, representantes de diversas naciones y organizaciones internacionales se pronunciaron. El Pitazo te lo resume:
Gabriel Boric, presidente de Chile: se consolidó el fraude
El presidente chileno, Gabriel Boric, ha sido una de las voces más críticas en la región respecto al gobierno de Nicolás Maduro. Tras conocerse el fallo del TSJ, Boric declaró que este «termina de consolidar el fraude» en las elecciones venezolanas. A través de un mensaje en la red social X (anteriormente Twitter), el mandatario señaló que el gobierno de Maduro «falsea elecciones, reprime al que piensa distinto y es indiferente ante el exilio más grande del mundo, solo comparable con el de Siria producto de una guerra.»
Boric también hizo hincapié en que Chile no reconocerá la victoria de Maduro, a la que calificó como un «falso triunfo autoproclamado». Además, anticipó que recibiría insultos por parte de las autoridades venezolanas debido a su postura, pero reafirmó su compromiso con una izquierda democrática en América Latina. «La dictadura de Venezuela no es la izquierda. Es posible y necesaria una izquierda continental profundamente democrática y que respete los derechos humanos sin importar el color de quien los vulnere».
Misión de la ONU para Venezuela
Desde Ginebra, la Misión de Determinación de los Hechos de la ONU para Venezuela emitió una dura crítica al fallo del TSJ y denunció la falta de imparcialidad tanto de este tribunal como del CNE. Esta misión, creada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, se dedica a investigar las violaciones de derechos humanos en Venezuela y ha seguido de cerca el proceso electoral en el país.
La presidenta de la Misión, Marta Valiñas, señaló que el Gobierno venezolano ha ejercido una injerencia indebida sobre las decisiones del TSJ, influyendo directamente en los magistrados a través de declaraciones públicas y mensajes directos del presidente Maduro y de Diosdado Cabello, uno de los principales líderes chavistas. Valiñas subrayó que tanto el TSJ como el CNE han actuado como parte de la maquinaria represiva del Estado, comprometiendo la integridad del proceso electoral.
Otro miembro de la Misión, el jurista chileno Francisco Cox, recordó que hace dos años la Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría oficialista, modificó la composición del Comité de Postulaciones Judiciales para asegurar el control chavista sobre el TSJ. De esta forma, los actuales magistrados fueron elegidos bajo la influencia del Gobierno, lo que, según Cox, compromete la imparcialidad de las decisiones del organismo judicial.
La Misión también señaló el papel del actual presidente del CNE, Elvis Amoroso, quien anteriormente fue diputado del partido de Gobierno y ocupó el cargo de controlador general, desde el cual fue responsable de la inhabilitación política de la líder opositora María Corina Machado.
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Omar Paganini, canciller de Uruguay: no es creíble
El canciller uruguayo, Omar Paganini, también expresó su rechazo al fallo del TSJ venezolano, calificándolo de «no creíble». En declaraciones a la agencia EFE, Paganini aseguró que el pronunciamiento del tribunal «indica que el régimen se dedica a desconocer todos los llamados de la comunidad internacional» para que se realice una verificación imparcial y detallada de los resultados electorales.
Paganini subrayó que el TSJ, un organismo controlado por Maduro, no es competente para validar los resultados de las elecciones, lo que compromete aún más la credibilidad del proceso. El canciller uruguayo también expresó su preocupación por la falta de independencia de las instituciones en Venezuela y señaló que el fallo del TSJ es una muestra más de la dependencia de estos organismos del poder Ejecutivo, encabezado por Maduro.
El ministro concluyó afirmando que la comunidad internacional está convencida de que el proceso electoral en Venezuela fue fraudulento y que el fallo del TSJ refleja la voluntad del régimen de no reconocer la derrota electoral y de aferrarse al poder.
Con información de EFE.
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