Bogotá, 11 ene (EFE).- Una comisión de asambleístas ecuatorianos entregó este martes, 11 de enero, al presidente de Colombia, Iván Duque, un informe sobre el caso del empresario Alex Saab en el que denuncian que el supuesto testaferro de Nicolás Maduro usó una empresa pantalla para entrar a Ecuador en una operación que buscaba «acceder a los dólares de la reserva» de ese país.
«El Ecuador fue víctima de un asalto a las reservas porque es el único país que tenía dólares y que tiene dólares en la región», explicó el presidente de la Comisión de Fiscalización y Control Político de la Asamblea de Ecuador, Fernando Villavicencio, al entregar el informe a Duque en la Casa Nariño, sede del Ejecutivo.
Según explicó, con base en documentos desclasificados, Saab, empresario colombiano que enfrenta un juicio por lavado de dinero en EE.UU., aprovechó el 28 de noviembre de 2011 una reunión de los entonces presidentes de Venezuela, Hugo Chávez y de Colombia, Juan Manuel Santos, para hacer negocios en beneficio del Gobierno de Venezuela.
En esa reunión, Saab firmó como contratista un convenio de vivienda entre los dos países pero su objetivo era «facilitar que una empresa de papel creada cinco días antes aquí en Bogotá, (el) Fondo Global de Construcción (Foglocons) de Álex Saab y (su socio) Álvaro Pulido, operara desde Ecuador», agregó.
«El objetivo de Álex Saab y Álvaro Pulido y el objetivo del chavismo era apropiarse de las reservas de libre disponibilidad del Estado ecuatoriano«, incidió el asambleísta, quien aseguró que «esta operación que permitió un drenaje de 2.697 millones de dólares de la reserva ecuatoriana puso en riesgo la liquidez de toda la economía» de ese país.
Según la comisión, durante el gobierno de Rafael Correa (2007-2017), Ecuador entregó supuestamente a la empresa de fachada de Saab y a otra creada en 2012 en Guayaquil con el mismo nombre por Pulido, «160 millones de dólares que días después de haber recibido en las cuentas de Banco Amazonas y Banco Territorial fueron sacados de Ecuador a empresas en paraísos fiscales y a los EE.UU.».
Corrupción política y empresarial
De la trama también hicieron parte, según el asambleísta, la exsenadora colombiana Piedad Córdoba, que mantiene estrechos vínculos con el Gobierno venezolano, aunque ha negado ser amiga de Saab, así como «más de 100 malos empresarios venezolanos, ecuatorianos y colombianos».
Villavicencio y el resto de miembros de la delegación ecuatoriana entregaron a Duque el informe sobre esta supuesta «trama continental de delincuencia organizada» y el presidente lo pondrá mañana en manos de la Fiscalía para su estudio.
Duque subrayó que se trata «de una operación transnacional de lavado de activos, de blanqueo de dinero y de financiamiento ilegal de actividades políticas» orquestada por Saab, que involucra también a «personas cercanas al Gobiernos de varios países, incluido el régimen dictatorial de Venezuela, anteriores gobiernos en el caso del Ecuador y también políticos colombianos y personas que han estado vinculadas a la contratación estatal».
Saab, de 50 años, fue detenido en 2020 en Cabo Verde por una orden de captura internacional pedida por la Justicia estadounidense y extraditado el pasado 16 de octubre a Estados Unidos.
La audiencia para programar el juicio de Saab, considerado el testaferro del presidente de Venezuela, por la conspiración para lavado de dinero donde presuntamente está involucrado, se postergó al próximo 16 de febrero debido a la explosión de la covid-19 en el estado de Florida.
EFE