Estados Unidos considera innecesarias y de poca utilidad la retórica de China sobre el posible viaje a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien no ha anunciado públicamente sus planes, entre rumores, de que podría partir hacia Asia este mismo viernes, 29 de julio.
En declaraciones a la prensa, uno de los portavoces de la Casa Blanca, John Kirby, criticó este viernes a China por sus amenazas en relación al viaje a Pelosi, sobre todo, después de que el jueves el presidente estadounidense, Joe Biden, reiterara a su homólogo, Xi Jinping, que la política de Estados Unidos hacia Taiwán no ha cambiado.
«Esta retórica es innecesaria y de poca utilidad. No hay razón para que se produzca esta pelea, no hay razón para que aumente la tensión física. No hay razón para eso porque no ha habido ningún cambio en la política estadounidense», manifestó Kirby en una rueda de prensa.
El Gobierno chino dejó claro que percibe el viaje como una amenaza y, esta semana, el portavoz de la Cancillería, Zhao Lijian, avisó que el gigante asiático responderá con firmeza y Estados Unidos tendrá que asumir todas las consecuencias que surjan de la posible visita de Pelosi.
Pelosi, por su parte, sigue manteniendo el misterio sobre la posible visita a Taiwán, que China considera parte de su territorio.
En su rueda de prensa semanal y en medio de una gran expectativa, Pelosi volvió a negarse a confirmar una gira por Asia o una visita a Taiwán, pero dijo sentirse muy ilusionada por continuar conversando con los líderes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) tras la cumbre de este año en Washington.
«Tengo mucha ilusión, se irán enterando de los países a los que vamos a medida que suceda. (Tengo mucha ilusión) de continuar con las conversaciones que tuvimos a comienzos de año», se limitó a decir.
Medios de comunicación habían anticipado la posibilidad de que Pelosi viajara en abril a Taiwán, lo que ella no llegó a confirmar y, según la prensa estadounidense, habría pospuesto la visita tras contraer COVID-19.
Taiwán es uno de los mayores motivos de fricción entre China y Estados Unidos, debido sobre todo a que el país norteamericano es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de un eventual conflicto bélico con China.
China reclama la soberanía de la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949 tras perder la guerra civil contra los comunistas.