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Washington.- Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) informaron este miércoles 4 de agosto que la variante delta del COVID-19 estuvo implicada en el 93% de los casos detectados en Estados Unidos durante las dos últimas semanas del mes de julio.
Rochelle Walensky, la directora de los CDC, afirmó el pasado mes de julio que la variante delta era culpable del 83% de los casos diarios de COVID-19 en EE. UU.
A finales de mayo, la variante delta solo abarcaba el 3% de contagios por COVID-19, mientras que la variante británica causaba el 69% de las infecciones en la nación norteamericana. Sin embargo, según los CDC, la variante del Reino Unido se ha detectado actualmente en un 2,9% de los nuevos casos.
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En julio reinaba el optimismo ante el supuesto fin de la pandemia en EE. UU. por la efectividad de las vacunas, pero la expansión de la variante delta y el estancamiento de la campaña de inmunización generan preocupación.
En los dos últimos días, el número de hospitalizaciones ha llegado a niveles que no se veían desde febrero y se han triplicado.
EE. UU., el país del mundo más afectado por la pandemia, registra 35,2 millones de casos y más de 614.000 fallecidos por COVID-19, de acuerdo con el recuento de la Universidad Johns Hopkins.
Los datos de los CDC indican que, hasta ahora, el 57,9% de su población ha recibido una dosis de la vacuna, frente al 49,7% que se le ha administrado la pauta completa.
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