El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció este domingo 3 de octubre un paquete de nuevas ayudas por 200 millones de euros para la recuperación de la isla de La Palma, afectada por la erupción de un volcán desde el 19 de septiembre.
El lote, que será aprobado en Consejo de Ministros el martes 5 de octubre, busca ofrecer, «en este momento de zozobra, tranquilidad y seguridad de que los palmeros y palmeras no se van a quedar atrás», afirmó Sánchez en una declaración desde La Palma. Se trata de «más de 206 millones de euros que se van a destinar de manera urgente», subrayó Sánchez, en su tercera visita a la isla del archipiélago atlántico de Canarias desde que comenzó la emergencia.
No dio mayores detalles del plan, pero dijo que incluirá aportes para «la reconstrucción de infraestructuras», incluida la reparación de conexiones que han dejado sin agua a una parte de la isla, así como para los sectores agrícola y turístico, y para garantizar beneficios fiscales. La erupción del volcán Cumbre Vieja no ha dejado víctimas, pero sí grandes daños en esta isla de 85.000 habitantes, 6.000 de los cuales debieron ser evacuados.
El río de lava ya destruyó más de mil edificaciones y ha supuesto un «daño mayúsculo», en palabras del presidente regional canario, Ángel Víctor Torres, para la industria platanera, de la que vive esta isla junto al turismo. El gobierno español aprobó el martes pasado un primer paquete de ayudas directas de 10,5 millones de euros (más de 12 millones de dólares), para adquirir viviendas y útiles de primera necesidad a quienes perdieron todo por la erupción.
«Estamos ante una prueba de resistencia, porque efectivamente no sabemos cuándo va acabar la erupción del volcán», advirtió Pedro Sánchez. El volcán ya expulsó 80 millones de metros cúbicos de magma, el doble de lo emitido en 1971 por el vecino volcán de Teneguía y «en un cuarto del tiempo», lo que «da cuenta de la tremenda agresividad que tiene» el Cumbre Vieja, detalló este domingo Ángel Víctor Torres.
La lava, que ha cubierto casi 400 hectáreas de terreno según el sistema de medida geoespacial Copernicus, llegó a mediados de la semana pasada al mar, donde ha ido formando una vasta plataforma que le gana terreno al agua y ya supera las 20 hectáreas.