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Nicolas Sarkozy, expresidente de Francia, fue oficialmente acusado por el presunto delito de recibir fondos irregulares del autócrata del Estado libio entre 1969 y 2011, Muamar el Gadaf, para financiar su campaña electoral de 2007.
Sarkozy fue interrogado por la policía judicial el 6 de octubre. 10 días después, los magistrados que llevan el caso concluyeron que existen sospechas razonables que permiten sentenciar al expresidente francés con hasta 10 años de cárcel y el pago de una multa de 150.000 euros. Sin embargo, la acusación no prejuzga la evolución del proceso y la futura sentencia.
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De acuerdo con un artículo publicado en el portal ABC Internacional, Nicolas Sarkozy se había beneficiado de una financiación ilegal que los hombres de Gadafi habían facilitado con el envío a Paría de maletas con billetes de curso legal.
Muamar el Gadafi sostuvo relaciones de una «cordialidad turbadora» con sucesivos presidentes de Francia. Esta cordialidad diplomática franco-libia terminó una vez que e registró el estallido de las revoluciones árabes, situación que provocó la muerte de Gadafi. Pese a todo esto, Nicolas Sarkozy continúa considerándose víctima de «maquinaciones odiosas».
Con información de ABC
