San Juan.- El Gobierno de Guyana rechazó este miércoles, 8 de septiembre, un acuerdo firmado entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición de Venezuela para aunar esfuerzos respecto a la disputa fronteriza sobre casi 160.000 kilómetros cuadrados al oeste del río Esequibo que enfrenta a los dos estados vecinos.
«Ese acuerdo es una amenaza abierta a la soberanía y la integridad territorial de Guyana«, subrayó el Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional en un comunicado. Guyana mostró así su malestar ante el acuerdo alcanzado entre el oficialismo y la Plataforma Democrática Unitaria firmado en México el lunes, como parte del proceso de diálogo entre esas dos partes.
«Guyana no puede usarse como un altar de sacrificio para el arreglo de las diferencias políticas internas de Venezuela. Si bien el Gobierno de Guyana da la bienvenida a un acuerdo dentro de Venezuela, otro que desafía el derecho y el proceso internacional no es una base para la mediación», agrega la misiva.
La nota destaca que la controversia entre Guyana y Venezuela está propiamente en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y permanecerá allí para una resolución pacífica.
Guyana ha advertido en varias ocasiones a Venezuela que no utilice el reclamo fronterizo de la región de Esequibo, rica en minerales, bosques y petróleo, como pieza de negociación para asuntos internos y había acogido con beneplácito la decisión del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, en 2018, de que la CIJ fuera el foro de solución a la controversia entre los dos países.
Ese país se acercó a la CIJ en 2018 en busca de una sentencia definitiva y vinculante para reforzar que el Laudo Arbitral de 1899 siga válido y vinculante para todas las partes, además de una afirmación legal de que la región del Esequibo, que contiene gran parte de los recursos naturales de Guyana, no pertenece a Venezuela.
La solicitud de Guyana de marzo de 2018 ante la CIJ se presentó con base en la recomendación del secretario General de las Naciones Unidas, luego de un proceso fallido de buenos oficios entre ambos países