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Caracas.- El ministro de Sanidad de Kirguistán en Asia Central, Alimkadyr Beyshenaliyev, responsabilizó a un trabajador de mantenimiento de una clínica de Biskek de haber dañado mil vacunas Sputnik V contra el COVID-19. De acuerdo con las autoridades de la zona, el trabajador desenchufó una nevera donde se almacenaban las vacunas rusas para cargar un celular.
«Las vacunas, ahora inservibles, formaban parte de un lote de 20.000 dosis que Rusia entregó como ayuda humanitaria a este país pobre de Asia Central. La campaña de vacunación comenzó en marzo y las inyecciones rusas son más populares que las chinas de Sinopharm», reseñó el portal www.dw.com, este viernes, 21 de mayo.
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El hecho se registró en abril; sin embargo, las autoridades esperaron confirmar la cifra de las vacunas dañadas para poder ofrecer un balance. «Si la culpa es de uno de los empleados, de la señora de la limpieza o de otra persona, la clínica tendrá que responder económicamente», dijo Beyshenaliyev.
La página web dw.com, sostiene que en Kirguistán se han registrado 101.878 casos y 1.735 muertes por el coronavirus desde el comienzo de la pandemia.
