Decenas de incendios forestales y varias inundaciones se han declarado en las últimas horas por las elevadas temperaturas en partes de Canadá, donde las autoridades de la costa del Pacífico siguen intentando establecer el número exacto de fallecidos por la ola de calor extremo iniciada hace una semana.
Pese a que la «cúpula de calor», como se ha denominado este fenómeno meteorológico, se ha desplazado del oeste al interior del país, la provincia occidental de Columbia Británica, la más afectada, se enfrenta todavía a las consecuencias de las elevadas temperaturas.
Solo en las últimas 24 horas se han iniciado más de 60 incendios forestales en Columbia Británica, que también ha registrado más de 29.000 relámpagos en el mismo periodo de tiempo, según datos dados a conocer por las autoridades provinciales.
En total, hay en estos momentos unos 119 incendios forestales activos en la provincia, una cifra muy superior a lo normal para estas fechas y que anticipa graves problemas en las próximas semanas. El mayor, en los alrededores de la ciudad de Kamloops, tiene una extensión de 31.000 hectáreas.
PELIGRO DE DESBORDAMIENTO DE RÍOS
El calor en Columbia Británica también está haciendo que la nieve en las montañas se esté derritiendo a gran velocidad, lo que está empezando a provocar inundaciones. Las autoridades han advertido que los dos principales ríos del interior de esa provincia, Upper Fraser y Chilcotin, están a punto de desbordarse.
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Mientras la situación todavía es crítica en Columbia Británica, la «cúpula de calor» se encuentra estos momentos en el interior de Canadá, sobre las provincias de Alberta, Saskatchewan y Manitoba.
Esas áreas están hoy bajo una alerta de calor intenso, con temperaturas por encima de los 35 grados en localidades como Regina, Winnipeg y Saskatoon. El Servicio Meteorológico ha avisado que las condiciones extremas se mantendrán por lo menos hasta el sábado, aunque las temperaturas no volverán a lo que es normal hasta el lunes.
En la población de Lynn Lake, en el norte de Manitoba y en el borde con las regiones árticas de Canadá, la temperaturas han alcanzado los 38 °C casi ocho grados más que el anterior récord establecido en 1981.
En Churchill, también en Manitoba y conocida como la capital de los osos polares por la facilidad con que se pueden ver estos plantígrados, los termómetros se han situado en las últimas horas en 34 °C , tres grados más que la anterior máxima de 1976.
Y la ciudad de Winnipeg, que en el invierno habitualmente alcanza temperaturas inferiores a 30 grados °C bajo cero, se ha visto obligada a establecer centros de refrigeración para la población de la ciudad, ya que muchas viviendas no están preparadas para proteger a sus inquilinos de este calor.