El presidente de Chile, Sebastián Piñera, se dirigió al país este domingo 17 de noviembre para reiterar que después de cuatro semanas de violentos disturbios en varias ciudades, buscará pacificar a la población cumpliendo con la petición de una nueva Constitución «más justa y equitativa».
Reconoció como legítimas las manifestaciones que buscan acabar con la desigualdad de la sociedad chilena, no solo en lo material, sino también en la relación entre el Estado y su ciudadanía, los cuales, afirmó, cambiaron profundamente en los últimos días.
«Todos hemos cambiado, porque el pacto social bajo el que habíamos vivido se quebró y mostró sus heridas y sus grietas«, dijo para certificar que durante la madrugada del viernes, el Parlamento aprobó iniciar el proceso para una Asamblea Constituyente.
Explicó que la nueva carta magna, la cual no ha sido modificada desde 1980, será un acuerdo social que contemplará mejoras en las pensiones e ingresos de los trabajadores, cambios en el sistema de salud, además de precios razonables para los servicios públicos.
Explicó a la ciudadanía que tendrá participación mediante un plebiscito de aprobación que se celebrará el año que viene, luego del cual podrán elegir a sus representantes para la Constituyente. Una vez finalizado el nuevo texto constitucional, será refendado en otro plebiscito.
«De modo que serán los ciudadanos quienes tengan la última palabra respecto a nuestra futura Constitución, la primera elaborada en democracia y aceptada y respetada por todos», afirmó.
Invitó a los chilenos a asumir con responsalibidad el nuevo reto, de modo que el camino a tomar para su futuro «sea grabado sobre piedra y no sobre arena«.
«Debemos evitar caer en los populismos y la demagogia, porque sabemos que solo conducen a dolor y frustración para todos los chilenos, y muy especialmente a los más humildes y más necesitados«.
En materia de pensiones, expresó la intención de su gobierno de ir más allá del 20 % de aumento, aunque pidió paciencia a la ciudadanía para adoptar los cambios y reformas necesarias.
«Tenemos que recorrer este camino con responsalidad y esto exige gradualidad para poder cumplir con hechos y no solo con buenas intenciones«, afirmó.
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Justicia y reconstrucción
Piñera también condenó la violencia que se ha producido en el marco de las protestas, las cuales, para la fecha, han arrojado la cifra de 22 muertos y más de 2.200 heridos, y prometió hacer justicia con las víctimas.
«Quiero expresar mi solidaridad y condolencia con los que fueron víctimas de esa violencia», agregó.
Aunque manifestó su agradecimiento a las Fuerzas Armadas y a los carabineros por arriesgar sus vidas preservando el orden público frente a la ola de actos vandálicos que hubo al margen de las protestas, también reconoció que se cometieron abusos de poder que, aseguró, ya están siendo investigados por la Fiscalía.
«No habrá impunidad con los que hicieron actos de inusitada violencia, ni con los que cometieron abusos y atropellos«, acotó.
Igualmente, señaló que el conflicto afectó seriamente la economía de Chile, especialmente a la pequeña y mediana empresa por el tiempo que tuvo que mantener sus negocios cerrados o por los destrozos causados por manifestantes.
En este sentido, apuntó que trabaja en un plan de reconstrucción económica que tome en cuenta a los afectados, e invitó a la ciudadanía a sumarse.
«Debemos reconstruir lo que la violencia ha destruído, debemos salir en apoyo de todos esos pequeños y medianos emprendedores que han sufrido los rigores de los últimos días«, dijo.
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