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La viróloga china, Lin-Meng Yang, que huyó en abril a los Estados Unidos (EE.UU.) denunció que el coronavirus salió de un laboratorio militar y que el gobierno del gigante asiático tenía conocimiento de ello mucho antes de que alertara a los demás países. También acusó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de saber sobre el tema y guardar silencio.
La especialista en virología de la Escuela de Salud Pública de Hong Kong aseguró que tras investigaciones realizadas, antes de huir de su país, constató que el virus provenía de un laboratorio del Ejército Popular de Liberación. «En ese momento, había evaluado claramente que el virus provenía de un laboratorio militar del Partido Comunista Chino. El mercado de Wuhan solo se usó como señuelo«, dijo la doctora a Lude Press.
Yang aseguró que hizo la denuncia a sus superiores pero estos le aconsejaron que guardara silencio. Ante el temor de ser secuestrada a causa de la información que manejaba decidió huir.
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La viróloga dijo que desde un principio el Gobierno de China y la OMS sabían que era un virus de alta peligrosidad. Sin embargo, estas acusaciones han sido negadas en varias oportunidades por el gobierno chino. Asimismo, una investigación presentada por la revista Natura Microbiology, revela que el coronavirus lleva entre 70 y 40 años en los murciélagos y pudo haber saltado a los humanos.
