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Mérida.- Jefes y médicos adjuntos de los servicios que se prestan en el Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula) de Mérida, principal centro asistencial de la región occidental del país, acompañados por enfermeros y familiares de pacientes sospechosos de tener COVID-19, protestaron la mañana de este viernes, 12 de junio, para exigir gasolina, suficientes equipos de bioseguridad para la atención de casos de enfermedad por coronavirus y pruebas para detectarla.
«El asunto del combustible se han transformado en una calamidad. El sector salud no es tomado en cuenta como sector prioritario. Otros sí, pero salud no. Estos es peligroso porque estamos en tiempos de pandemia. Muchos servicios prioritarios y no prioritarios (del Iahula) tienen a su personal con los vehículos secos. No hay gasolina para salvar vidas», dijo a El Pitazo Susana Chuecos, médico adjunta al Servicio de Neurología del Iahula, quien desde el pasado 4 de mayo no ha podido poner gasolina a su vehículo.
Por su parte Estrella Uzcátegui, jefa del Servicio de Cirugía General, indicó a El Pitazo que médicos y enfermeros pasan hasta dos días en colas por gasolina, muchas veces sin lograr surtir, porque fueron excluidos de los sectores prioritarios para la obtención del combustible desde el pasado 1° de junio, cuando se instauró el nuevo precio y la nueva modalidad por terminal de placas para la venta de gasolina subsidiada.
«Ya vamos para 15 días y no hemos obtenido respuesta. La situación es crítica. Ya los médicos y todo el personal de salud no pueden llegar al centro asistencial. Tenemos que hacer una cola de dos días para luego incorporamos a una guardia de 24 horas, donde en mi caso tenemos que operar. Es inadmisible», expresó Uzcátegui.
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La también exdirectora del Iahula señaló que los pacientes con tratamientos de quimioterapia y diálisis tampoco pueden surtir gasolina de forma prioritaria.
Sin pruebas ni equipos para casos de COVID-19
Uzcátegui también indicó que el Iahula no cuenta actualmente con pruebas rápidas para la detección de casos de COVID-19, a pesar de haber sido designado por el gobierno de Nicolás Maduro como principal hospital centinela del estado para la atención de esos casos.
«A pesar de ser el principal centro centinela de todo el estado Mérida, en estos momentos no tenemos reactivos para los tests rápidos de COVID-19 (…) Otra cosa incoherente, sin ningún sentido científico para hacerlo, es que teniendo el equipo y el personal necesario para procesar las PCR en nuestro estado, a través de la Universidad de Los Andes, los pacientes tengan que esperar 22 días para saber el resultado de las nuestras que se envían al Instituto Nacional de Higiene en Caracas», denunció.
El laboratorio de microbiología que tiene la Universidad de Los Andes (ULA) fue autorizado el 18 de marzo pasado por el Ministerio de Salud para realizar PCR, pero hasta la fecha no han llegado los materiales ni suministros necesarios, a pesar de las reiteradas solicitudes hechas por su personal.
Finalmente, los galenos denunciaron no contar con suficientes equipos de bioseguridad para la atención de casos sospechosos o positivos de COVID-19.
«No disponemos de todos los insumos ni equipos de bioseguridad para nuestro personal, que deben tenerlo desde la aseadora hasta el médico especialista y todo el personal que tiene contacto con casos sospechosos o positivos de COVID-19», señaló.
Los voceros del gobierno de Nicolás Maduro sobre COVID-19 en el país han confirmado hasta la fecha 26 casos positivos en Mérida.
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