Mérida.- El Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes (ODH-ULA) publicó este miércoles, 12 de enero, una nota de prensa con el balance de hechos delictivos registrados en espacios de universidades venezolanas durante el año 2021. De acuerdo con datos de esta organización, 14 instituciones de educación superior fueron víctimas del hampa o el vandalismo en un total de 169 ocasiones.
139 robos y hurtos, 18 actos vandálicos y 12 invasiones a espacios universitarios son los tipos de acciones delictivas que el ODH-ULA registró. La Universidad de Los Andes (ULA) fue la más afectada, con un total de 82 casos durante 2021. En lo que va de 2022, otros 5 robos han ocurrido en esta institución, uno de ellos en un laboratorio donde se hace investigación científica sobre el COVID-19.
«Le siguieron la Universidad de Oriente (UDO), con 22; la Universidad Central de Venezuela (UCV), con 18; la Universidad del Zulia (LUZ), con 12; la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (Upel), con 10; la Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre (Unexpo), con 9; la Universidad de Carabobo (UC), con 8, y la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (Ucla), con 2», precisa la nota de prensa. Otras 8 universidades resultaron afectadas en una ocasión.
Desde incendios hasta rituales de santería
La mayoría de hechos delictivos corresponden a robos o hurtos, un total de 139. «Delincuentes han extraído bienes de las universidades venezolanas que van desde cables de electricidad hasta equipos de alto costo, indispensables para la enseñanza académica y la investigación científica. La gran mayoría de estos actos permanecen impunes y sus ejecutores no han sido aprehendidos», señala el ODH-ULA.
Los 18 actos de vandalismo registrados por el observatorio incluyen, entre otros, el incendio provocado en el edificio de Fundageominas de la Escuela de Ciencias de la Tierra de la UDO, Núcleo Ciudad Bolívar, hecho ocurrido el 4 de enero del año pasado.
En cuanto a invasiones de espacios universitarios, la organización sumó un total de 12 durante 2021. La Upel fue una de las instituciones más afectadas con este tipo de hechos delictivos. En el caso de la ULA, en febrero de 2021 las autoridades denunciaron la invasión del estadio Ulpiano Cobos Bueno, ubicado en el sector Campo de Oro, de Mérida, donde los invasores hicieron un ritual de santería.
Desde que se inició la cuarentena por COVID-19 en Venezuela y hasta este 12 de enero de 2022, el ODH-ULA ha registrado un total de 399 hechos delictivos cometidos en 17 universidades públicas del país. «Desde el año 2008 la asfixia presupuestaria que aplica el gobierno nacional a las universidades ha sido la causa principal de su progresivo deterioro, aunada a la impunidad que permite y fomenta la justicia venezolana al no investigar ni castigar a los autores de los hechos delictivos cometidos contra estas instituciones», afirma el observatorio.