Padres cerraron vías para exigir mejorar en escuela de Trujillo

Los padres y representantes de la Escuela Bolivariana Julio Sánchez Vivas, del municipio San Rafael de Carvajal, impidieron el tránsito porque el gobierno no les arregla la escuela y tampoco les regaló las Canaimas a sus hijos

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La protesta con cierre de vía culminó pasadas las 11:00 am de este miércoles, 16 de octubre. Foto: María Gabriela Danieri

Valera.- Padres y representantes de la Escuela Bolivariana Julio Sánchez Vivas, cerraron la vía principal del municipio San Rafael de Carvajal, en el estado Trujillo, para exponer las deficiencias de la infraestructura y el incumplimiento gubernamental en la entrega de computadoras a unos 580 alumnos.

Los manifestantes explicaron que la escuela tiene un área de 15 salones con severos problemas de filtración en el techo. Situación que se repite en el comedor y la sala de computación.

«Queremos que la escuela sea tomada en cuenta. Se está cayendo, con las lluvias se ha notado más que los salones están deteriorados. La bomba para sacar agua del tanque se dañó por los apagones«, contó Ana Bastidas, una de las presentes en la protesta, que culminó pasadas las 11:00 am de este miércoles, 16 de octubre.

La madre resaltó que la institución había sido anunciada como una de las 10 escuelas seleccionadas para recibir el beneficio de las Canaimas, los uniformes y los bultos. No obstante, la Zona Educativa no ha entregado los insumos y les pidió esperar.

«En una asamblea nos dijeron que nosotros no íbamos a ser beneficiados, cuando de Caracas vino una supervisión (Cuerpo de Inspectores de la Presidencia) el viernes y nos dijeron que sí. Ahora nos dicen que debemos esperar» añadió Bastidas.

La escuela atiende a niños de todo el municipio y, de acuerdo a los denunciantes, muchos asisten a clases sin uniformes, cuadernos e incluso desprovistos de zapatos.

La Escuela Julio Sánchez del municipio Carvajal, en Trujillo, tiene filtraciones en un ala de 15 salones. Foto: María Gabriela Danieri

Deficiente alimentación

Rusmeiri Sotos, madre de tres alumnos, manifestó su preocupación ante el peligro de salud de sus hijos. «Hay salones con desprendimiento de techo. El olor a humedad es fuerte y los tres son asmáticos. Deben hacer algo» comentó.

Igualmente dió detalles de la alimentación recibida por los niños. «Los trabajadores tienen que buscar agua en las casas para la cocina y nosotros colaboramos para el jabón, las verduras y hasta para la sal» dijo Santos.

Los padres aportan 2.000 bolívares semanales para estos insumos, aunque son pocos quienes los dan. El Programa de Alimentación Escolar les llevó, este viernes 11 de octubre, un aporte de 28 pollos y alcanzarán hasta este jueves, 17 de octubre.


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