San Cristóbal.- Luego de más de ocho meses sin colas por gasolina en el estado Táchira, nuevamente las calles y avenidas tienen largas filas de vehículos que esperan surtir de combustible. El organismo que gestiona lo referente a la venta estableció restricciones para el despacho.
Por el último número de las placas se puede abastecer de gasolina, esto llevó a que las colas sean kilométricas. De acuerdo con el organismo llamado Mesa de combustible, el retraso de las cisternas obedece a los daños en la vialidad por las fuertes lluvias registradas en el occidente del país.
Pero aunque la venta se realiza con las restricciones, en el mercado negro ya se evidencia la oferta de gasolina a precios superiores que el oficial. En Táchira, el despacho se realiza solo a 0.50 centavos por litros, no hay gasolina subsidiada, pero en las pimpinas, el litro oscila entre 1,20 o 1,50 dólares por litro.
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La particularidad es que en el mercado informal, como en casi todos los sectores de ventas del Táchira, se ofrece en pesos colombianos. El litro que anteriormente costaba 1.750 pesos, es actualmente ofrecido a 4.500 y hasta 7.000 pesos por litro.
Mercado negro: «un mal necesario»
Para Lourdes Duque comprar 10 litros de gasolina a 7.000 pesos fue necesario, aunque no quisiera. Su número de placa es el 2 y la última vez que anunciaron despacho para ese terminal fue el pasado 14 de noviembre, es decir, tiene 10 días sin poder surtir de manera formal.
«Esto es muy complicado. Yo esperaba que el lunes volviera a salir mi número y no fue así. Tuve que comprarle a mi vecino 10 litros para poder ir a trabajar. Es un mal necesario porque no hay de otra manera. Al Gobierno no le importa que no podamos ir a nuestros puestos ni que no podamos movilizarnos», relató.
Con los mismos 70.000 pesos que pagó por 10 litros, hubiese podido surtir 28 litros en una estación de servicio.