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Valera.- La Federación de Trabajadores del estado Trujillo (Fetratrujillo), junto a los gremios de educación, salud y Fedecámaras regional, unificaron criterios para exigir al gobierno nacional la mejora de un compendio de reivindicaciones laborales, las cuales han venido en detrimento desde hace 20 años.
Jesús Rosales, miembro del comité de Fetratrujillo, expresó que se reunieron en la sede de la Casa Sindical, en el municipio Valera, para difundir un comunicado, en el cual hacen saber a la sociedad civil, que no van por caminos separados.
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«La propuesta es seguir unidos, enlazados tanto el sector empresarial como el sector sindical, a efectos de llevar una misma línea de acción de presionar y hacer sentir al gobierno de que aquí no estamos desligados, sino que vamos en una sola dirección: mejorar la situación de vida de los trujillanos», declaró Rosales en la mañana de este viernes, 25 de junio.
Bajo persecución
Fetratrujillo, integrada por 9.000 trabajadores, tiene afiliados 23 organizaciones sindicales, que laboran bajo persecución del patrono. No obstante, otro número de agrupaciones simplemente han desaparecido y dejado desamparados a los obreros.
«Abogamos con la esperanza de incrementarlas porque hay algunas organizaciones que, por la persecución que han tenido por parte de los personeros del gobierno regional, están prácticamente cesadas», dijo Rosales.
En promedio, de acuerdo con la Federación Nacional, hay 1.200 trabajadores que han sido despedidos injustamente en el estado andino.
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Por otro lado, los trabajadores hicieron hincapié en la petición de discutir las convenciones colectivas vencidas desde 1997 y el respeto a las vigentes. Igualmente, solicitaron un salario justo y, como medida sugerida, sumar los bonos para que tengan repercusión en prestaciones sociales. Los obreros actualmente perciben menos de tres dólares al mes y constantemente les violan sus derechos contractuales.
Sector salud violentado
Los trabajadores del sector salud también hicieron su reclamo en cuanto a las dificultades que enfrentan durante la pandemia por el esquema 7+7. En semanas radicales, los obreros, enfermeras y médicos no tienen transporte para llegar a los hospitales.
«El llamado es a la gobernación, que haga funcionar ese Bus Trujillo en semanas de cuarentena, porque vemos a nuestras enfermeras caminar de aquí para allá, también a las aseadoras, a los camilleros», denunció José Luis Vieras, secretario ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de la Salud.
