El reinicio de las actividades académicas en la sede de Táchira de la Universidad de Los Andes (ULA) este 30 de septiembre ocurre en medio de problemas que afectan a la casa de estudios. Los edificios A y B no tienen servicio eléctrico.
El vicerrector decano, Omar Pérez Díaz, indicó que hace semanas unos vándalos hurtaron 700 metros del cableado eléctrico de la universidad y la institución no tiene recursos para reemplazarlos, por lo que ambos edificios están sin electricidad.
«Estamos buscando unos espacios para las clases por la sustracción del cableado eléctrico. Esto (el arreglo de la situación) depende del Ejecutivo nacional por la falta de dinero», precisó Pérez Díaz.
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Además del problema eléctrico, los empleados del área administrativa indicaron que no trabajarán de manera continua, sino dos o tres veces a la semana, pues por lo bajos sueldos no logran cubrir sus necesidades ni los pasajes para llegar a la academia.
En las oficinas de asuntos estudiantiles, biblioteca y administración, los empleados laborarán de manera escalonada. Las clases se realizarán de acuerdo con lo que decidan los profesores junto con los estudiantes.
«Esto es insostenible. Con sueldos de 130 bolívares quién puede estar feliz o tranquilo. La verdad es que venimos por amor a la universidad y la esperanza de que haya mejora», dijo Jaime Díaz, trabajador administrativo.
Para este nuevo año académico hay 500 nuevos estudiantes en la ULA Táchira.