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Valera.- Las ocho personas que fueron detenidas el jueves 1° de octubre, durante una protesta por gasolina en el municipio Carache del estado Trujillo, en los límites con el estado Lara, quedaron en libertad con medida cautelar de presentación cada 15 días.
Esta decisión la tomó un juez del Tribunal de Control N° 3, ubicado en el municipio Trujillo, la tarde de este sábado 3 de octubre. La Fiscalía del Ministerio Público los acusó de resistencia a la autoridad, instigación pública y lesiones personales.
Detenidos injustamente y al azar
Yussen Terán, abogada defensora de siete de los imputados, manifestó que agentes de las Fuerzas Armadas Policiales del estado Trujillo (Fapet), junto a funcionarios de la Guardia Nacional, reprimieron la protesta en la estación de servicio La Libertad y arrestaron a los ciudadanos al azar.
Carlos Guedez, Rafael Guedez, Enderson Santeliz, Oswaldo Urdaneta, Jim Cordero, Neilimar Rivero, Florentino Salas y Alber Saavedra, como fueron identificados los detenidos, no tuvieron participación activa en la protesta.
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Terán, perteneciente al Movimiento Vinotinto, expresó que, incluso, en las actas procesales no se describían las acciones punibles de cada uno de ellos.
«Las autoridades simplemente querían un culpable por el incidente, que dejó a un funcionario herido y a varios ciudadanos lastimados por perdigones».
La defensora también describió las dificultades que pasaron los familiares de cuatro de los detenidos, que son oriundos de Lara.
“Los familiares vivieron momentos muy duros, especialmente los que son de Lara. Tuvieron que quedarse en la calle, en las afueras de la estación policial de Monay para estar al pendiente", dijo Terán, vía telefónica a El Pitazo, la mañana de este lunes 5 de octubre.
Tenían varios días en la cola
La abogada comentó que los ciudadanos tenían varios días en cola y eran testigos de las irregularidades, cometidas por los efectivos, en el surtido de combustible en la semana de cuarentena radical. Detonantes principales de la manifestación.
Los ahora liberados expresaron necesitar la gasolina para trasladarse por razones de salud o trabajo. Entre ellos había profesores y personas con discapacidad. De hecho, la única mujer aprehendida es madre de un niño recién operado del corazón.
