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Valera.- El asesinato de Liliana Sugeidy Becerra, enfermera del Hospital Universitario Dr. Pedro Emilio Carrillo, del estado Trujillo, el pasado martes, 16 de febrero, despertó la solidaridad de los habitantes del municipio Andrés Bello, que exigen justicia a las autoridades regionales.
Mediante una carta pública, difundida en la mensajería de WhatsApp este martes, 23 de febrero, los ciudadanos piden la intervención de los cuerpos de seguridad y la Alcaldía para frenar la acción de grupos delictivos. Aseguran que no pueden denunciar abiertamente por temor a ser como Becerra, otra víctima mortal.
“Todos aquí callamos por temor a los delincuentes. Hasta cuándo, Dios mío, vamos a soportar tanta impunidad. Los delincuentes asesinan, roban, extorsionan, comenten sicariatos y celebran sus cometidos; y lo peor, siguen en libertad", se lee en el texto, que de acuerdo con fuentes policiales, es tomado como parte de las averiguaciones en contra de la delincuencia organizada.
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La enfermera, de 29 años de edad, deja dos hijos huérfanos, con quienes vivía en su residencia del sector Las Rurales Viejas, El Jagüito, del municipio Andrés Bello. Hasta ahora el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) adjudica el móvil a un ajuste de cuentas y señala a los integrantes de la banda de Darwin Antonio Rivas García, alías el Cagón o el Patrón, como autores materiales.
La comunidad solicita el pronunciamiento de la Alcaldía, los concejales y demás autoridades, a quienes acusan de guardar silencio.
“El pueblo los eligió para que nos ayuden. Hoy le tocó a Liliana, quién sabe si mañana nos toque a cada uno de nosotros. Esto hay que pararlo y buscar a esos delincuentes para que paguen tantos crímenes", se lee en el texto de la comunidad de El Jagüito.
