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Valera.- Julia Morales, médica ginecobstetra que falleció el pasado 28 de agosto en el Hospital Dr. José Gregorio Hernández del estado Trujillo, no murió a consecuencia del COVID-19. El resultado de la prueba PCR emitido por el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, ubicado en Caracas, llegó el 5 de septiembre y es negativo.
Aarón Morales, hijo de la galena, manifestó a El Pitazo, que su mamá ingresó al hospital el 25 de agosto y ese mismo día le tomaron la muestra nasofaríngea para diagnosticar si tenía coronavirus. Sin embargo, los resultados llegaron 8 días después de su deceso, ocurrido el 28 de agosto.
Discriminación
Durante ese tiempo, y debido a que su cuerpo fue sepultado bajo los protocolos de la pandemia, quienes no sabían la verdadera causa de su muerte asumieron un falso positivo.Tanto Aarón como el resto de los familiares sufrieron de discriminación por vecinos y amigos.
“En la calle se corría el comentario de que estábamos todos infectados de COVID-19. Una tía y yo, quienes estuvimos con ella en su enfermedad, recibíamos la peor discriminación. Personas que nos saludaban, incluso de lejos, ya no nos saludaron. Se alejaron vecinos y amigos por miedo a contagiarse. Cuando salíamos a buscar alimento, las personas se cambiaban de acera, pese a estar dos metros de nosotros" contó Morales vía telefónica este miércoles, 9 de septiembre.
El verdadero diagnóstico quedó establecido como un infarto fulminante. La ginecobstetra, quien a pesar de estar jubilada del sistema público mantenía una consulta privada, tenía una lesión en el corazón. Además, presentó una bronconeumonía y padecía de diabetes mellitus, hipertensión y taquicardia.
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Devota y seguidora de José Gregorio Hernández
Aarón recuerda a su mamá como una fiel devota del futuro Beato Dr. José Gregorio Hernández, pues cuando no pudo pagar el alquiler de su consultorio, lo mudó a su casa y atendía a sus pacientes a bajo costo, incluso gratis.
Julia Morales fue fundadora del postgrado de ginecología y obstetricia en el Hospital de Trujillo. Tuvo pacientes de Escuque, Chejendé, Betijoque, Pampán, Pampanito y asistió los nacimientos de jóvenes que actualmente están fuera del país.
“Cuando se enteraron, muchas personas llamaron y escribieron a su número de teléfono con agradecimientos e hicieron sentir su pesar. No solo de aquí, sino de otros países como Arabia, Argentina, España, Ecuador, Perú y Colombia", recordó Morales.
