Valera.- En la Avenida 9, con calles 11 y 12, del municipio Valera, del estado Trujillo, está ubicada la parada de la Línea Siete Colinas, que presta servicio hacia el Norte de la ciudad. Según sus usuarios, de esta manera ha sido desde hace 30 años, pero la alcaldía ordenó sea cambiada hasta la Avenida 12, entre calles 5 y 6, cerca del Hospital Universitario.
La medida, comentaron los ciudadanos, llega de manera sorpresiva e inconsulta. A su juicio, esto viene a empeorar el servicio del transporte público en la urbe. Aquejado por la falta de unidades y escasez de gasolina.
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«Nosotros somos de la comunidad de Santa Cruz. La alcaldía de manera injusta e inconsulta nos cambia la parada, pero en la otra parada tampoco hay unidades que nos quieran llevar. Queremos una solución. La falta del transporte también nos afecta. Asumimos que quieren quitarla para dejar la cola de la gasolina, que pasa por aquí» comentó Elvis Ocanto, usuario de la línea.
En oposición al cambio, los pasajeros, durante la mañana de este lunes, 14 de octubre, iniciaron una recolección de firmas. «Yo tengo 36 años viviendo en Santa Cruz y esta siempre ha sido la parada. Estamos recolectando firmas para que no se lleven la parada al hospital» comentó María Torres.
Los conductores tampoco se mostraron de acuerdo con el cambio, pues consideran que es lejos e incómodo para los pasajeros. En consecuencia, se mantuvieron en la parada, pese a la presencia de Guardias Nacionales y efectivos de la Policía Nacional Bolivariana.
«Nos cambian a nosotros, tan lejos, pero hay otra línea que queda aquí cerca. Los pasajeros no van a bajar tan lejos, se van a cambiar de línea. Eso nos afecta. Yo no estoy de acuerdo» expresó Luis Gudiño, un transportista.
Reordenamiento
Mientras los usuarios, comerciantes y transportistas se mantuvieron en la avenida, llegaron los concejales de la municipalidad, con el objetivo de persuadirlos a retirarse.
Mostraron el decreto 030 con fecha del viernes, 11 de octubre. De acuerdo a Leonardo Anzola, presidente de la cámara municipal, la intención es el reordenamiento del centro, en miras a la celebración del Bicentenario de la fundación. Igualmente, como parte de los convenios entre la cámara y los chóferes.
Carlos Olmos, coordinador de la ruta Siete Colinas, detalló que el error de los funcionarios fue imponer un decreto, sin tomar en cuenta sus sugerencias como conductores.
«A mi me avisaron el jueves y el viernes ya estaba el decreto hecho. Sábado y domingo cómo uno se lo comunica a los conductores que hay un cambio. Mucho menos a los usuarios, quienes son los más perjudicados, porque tienen que caminar hasta ocho cuadras. Nosotros estamos dispuestos a colaborar, si es un reordenamiento, pero que sea más cerca. Tenemos las propuestas» manifestó Olmos.
Recordó que en la línea apenas hay 30 vehículos, de los cuales trabajan diez diariamente por la falta de gasolina.
Los comerciantes informales, de este sector conocido como La Quemazón, tampoco estuvieron de acuerdo. Algunos vociferaban a las autoridades, que pretendían desalojarlos, una vez retiraran la parada. Esta situación tensa se desarrolló hasta cerca de las once y media de la mañana.
Paradas suburbanas
El decreto abarcó el cambio de la línea suburbana Valera-Motatán, ubicada en la calle 6, entre Avenidas 10 y 11, hacia el Terminal de Pasajeros. En contraposición a la línea urbana, los conductores acataron el cambio, aunque no todos quisieran. Los pasajeros, en cambio, se quejaron, debido a la distancia del centro hasta el terminal.
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