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Apure.- Para tramitar cédulas a los menores de edad, los usuarios del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) en San Fernando de Apure madrugan en la sede de esta institución gubernamental, situada en la avenida Caracas.
Los trabajadores del Saime, que pidieron mantener en reserva sus nombres por temor a represalias, indicaron que a diario durante el operativo son atendidas 300 personas.
Durante una visita realizada a la sede del Saime se pudo evidenciar que desde tempranas horas de la mañana de este este martes 26 de enero, los directivos de las escuelas, acompañados de los alumnos, padres y representantes, acudieron a esta jornada de cedulación organizada por el gobierno durante la semana de flexibilización de la cuarentena.
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Dianela Morales, habitante del casco central I en el municipio Biruaca, relata que se presentó en el Saime por sus propios medios y no por recomendación de alguna escuela, a las 4:00 am, con la intención de obtener la cédula de identidad para su hija de nueve años.
La entrevistada pudo entregar a los funcionarios del Saime la partida de nacimiento, aproximadamente a las 9:00 am, sin obtener en ese lapso de tiempo este importante documento.
Esta usuaria recuerda que el día lunes 25 de enero la cola fue extensa, pero con el pasar de los días la jornada se ha desarrollado de manera rápida.
En igualdad de condiciones se encontraban otros usuarios. Sin embargo, se negaron a declarar.
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La jornada de cedulación prevista en la sede principal del Saime en la avenida Caracas en San Fernando de Apure, comienza a las 7:30 am hasta la 1:00 pm, esto si el flujo de personas es bajo. De lo contrario, la jornada termina las 3:00 pm.
Incumplen medidas de bioseguridad
Durante el recorrido también se pudo detectar que los usuarios del Saime en San Fernando de Apure incumplen el uso del tapabocas y el distanciamiento físico, medidas indicadas por las instituciones de salud para evitar la propagación del COVID-19.
Esta realidad debe llamar a la reflexión, no solo de los usuarios sino también de las autoridades que deben garantizar el cumplimiento de estas normas, creadas para el beneficio del colectivo llanero.
