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Barinas.- Un plato de sopa, refrescos y agua. Ese es el menú que un grupo de habitantes de El Cantón, municipio Andrés Eloy Blanco en el estado Barinas, le obsequian todos los días a unos 50 venezolanos que caminan por la carretera que los lleva hasta El Amparo, población del estado Apure que limita con Colombia, en la búsqueda de mejores condiciones de vida en otras naciones, aún en medio de la pandemia por el COVID-19.
Omiten sus identidades. Prefieren hacerlo para evitar que los amenacen, intimiden o llamen apátridas, por ayudar a esas personas que vienen de recorrer cientos de kilómetros a pie y, si tienen suerte, en algún aventón que les da un conductor.
Solos o acompañados con la familia, que incluye ancianos y niños, muchos venezolanos ahora se pusieron la meta de atravesar el país hasta cruzar la frontera retando a la pandemia y burlando la cuarentena. Vienen desde Caracas, Carabobo, Cojedes,Lara, Portuguesa, Aragua y desde la misma Barinas, relata el grupo de benefactores incógnitos que día a día elaboran alrededor de 50 platos de sopa que reparten entre los caminantes, quienes son familias enteras que llevan entre 15 y 20 días de camino para llegar a El Amparo, por la vía que conduce hacia Guasdualito.
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Entre los comerciantes y vecinos recogen para preparar la comida y brindarles agua, refrescos y hasta jabón para que se laven, dicen los benefactores. «Son nuestros hermanos y necesitan una mano amiga en este duro transitar que escogieron, muchos de ellos porque no tienen cómo mantener a sus familias y obligados por la crisis que padecemos los venezolanos», apuntó uno de los colaboradores.
De paso
Por Barinas, de acuerdo a lo que vio Alfredo Silva el pasado 24 de septiembre, mientras hacía cola para surtir de gasolina en la estación de servicio conocida como Los Pinos, ubicada en la Troncal 05, pasaron al menos 300 personas, familias enteras con sus niños que fueron auxiliados por muchos conductores que les obsequiaron agua y refrigerios.
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Silva dice que venían de Caracas, San Carlos, Barquisimeto, de diversos estados del país y los niños portaban una flor amarilla entre sus manos. «Todos se van decepcionados de la actual situación. Hoy siento un dolor inmenso como venezolano, vivir de cerca esta situación nos golpea profundamente», escribió por un grupo de WhatsApp Silva.
Otros ciudadanos que amanecen en la cola de la gasolinera, aseguran que ven pasar a las personas y que les llama la atención la presencia de mujeres con niños muy pequeños y amamantado. «Caminan hacia Colombia. Son jóvenes, adolescentes que venían de Maracay, Valencia, Barquisimeto. Que tristeza, rompe el corazón y el alma, son nuestros hermanos huyendo del hambre», escribió otro Internauta por la plataforma WhatsApp.
Aunque los caminantes reciben muchas muestras de solidaridad, otros denuncian que en algunas alcabalas, como la de La Pedrera, entre los límites de los estados Barinas y Tachira, los guardias nacionales destacados en ella, someten a requisas tanto a mujeres e incluso niños, en la búsqueda de dinero u otros objetos de valor para dejarlos pasar.
