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Barinas.- Una familia residenciada en el sector Los Mangos de Santa Bárbara, municipio Ezequiel Zamora del estado Barinas, denunció que una integrante del consejo comunal de esa comunidad, promueve actos discriminatorios cuando les acusa de ser portadores de coronavirus, por el solo hecho de llevar comida a un refugio donde están en cuarentena personas que han regresado al país.
«Susana», nombre ficticio para proteger la identidad de la denunciante por temor a represalias, en un contacto telefónico establecido el cinco de agosto con El Pitazo, relató que desde hace algunos días, una de las voceras del consejo comunal de Los Mangos, ha corrido la voz sobre un supuesto contagio en la familia que acude esporádicamente a llevar agua y algunos alimentos a unos conocidos que tiene en el refugio de La Villa, luego de ingresar al país, desde Colombia, por las trochas.
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Esas acusaciones ya comienzan a causar incomodidades en el clan familiar, pues, el padre, quien es comerciante, teme que su clientela y conocidos se retiren por una falsedad y, lo más grave, que los sometan al escarnio público si las autoridades municipales deciden tomar otras acciones, como dejarlos presos dentro de su propia casa.
Para Susana, la situación es delicada y peligrosa, porque en Venezuela, para las autoridades, tener COVID-19 no es una enfermedad sino un delito que se paga con cárcel, el desprecio y la discriminación. «No es posible que por hacer un acto de caridad, como llevar agua y comida en envases desechables que no se devuelven y ni siquiera hay contacto con las personas que están aislados, sean los propios vecinos quienes estigmaticen a ciudadanos de bien», apuntó.
